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BARCELONA

La oposición, contra Colau por no acabar con la huelga en el Metro de Barcelona

Los usuarios llevan ya aguantando nueve lunes con paros parciales en el servicio

Un anden lleno de usuarios, en uno de los últimos lunes de huelga INÉS BAUCELLS

ANNA CABEZA

El conflicto laboral en la plantilla del Metro de Barcelona está más enquistado que nunca y, lo que es peor, los usuarios ya se están acostumbrando a los paros parciales que realiza la plantilla cada lunes. Ayer, en su novena jornada de huelga, se repitieron las alteraciones al servicio habitual y un 25% de los viajeros del transporte público dejaron de usarlo a primera hora para evitar las aglomeraciones y las esperas.

La oposición reprochó ayer al gobierno municipal no haber acabado con el conflicto. El portavoz municipal del grupo Demòcrata, Joaquim Forn, exigió a la alcaldesa Ada Colau buscar un nuevo equipo negociador. «El Metro está a la deriva, nadie lo comanda y nadie sabe como solucionarlo», aseguró a los medios.Para Forn el punto en el que se ha llegado «es absolutamente vergonzoso».

También el líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, reclamó al gobierno municipal que «asuma responsabilidades» y exigió que se sitúe «al máximo responsable municipal al frente de las negociaciones», dada la incapacidad que ve en la concejal de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal.

En una línea similar se mostró el presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, que reclamó a la alcaldesa que explique «las diferencias entre trabajadores y empresa». Además de considerar «una vergüenza» la situación actual, lamentó que con los paros se dispara el incivismo y los robos, dado que los carteristas aprovechan las concentraciones para robar.

546.000 euros de pérdidas

El conflicto viene de otoño de 2015 y desde entonces la dirección de TMB y el comité de empresa intentan pactar, sin éxito y con la mediación de la Generalitat de por medio, un nuevo convenio colectivo. La alcaldesa Ada Colau detalló el viernes pasado en el pleno que a raíz de estos paros e l Metro ha dejado de registrar 1,4 millones de validaciones y ha perdido 546.000 euros.

La semana pasada la dirección presentó otra propuesta a la plantilla, pero ésta ni la llegó a llevar a la votación al considerar que era peor que la anterior. Es más, los empleados pusieron sobre la mesa intensificar sus movilizaciones en septiembre. En su mente hay paros para el 11-S, la Mercè o los días en los que el Barça juegue partido de Champions.

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