La CUP se planta ante Aragonès tras la detención de cuatro activistas antidesahucios

La reunión de este miércoles era la primera que tenía prevista el presidente en la ronda de contactos con los partidos independentistas y que debía de servir para terminar de preparar la conferencia que Aragonès pronunciará el 14 de febrero y en la que desvelará los planes del Govern en esta legislatura, tras perder el respaldo de los 'cupaires'.

La CUP accedió a la investidura de Aragonès tras firmar un «acuerdo de mínimos» con ERC, pero posteriormente se negó a dar apoyo a los Presupuestos del Govern, lo que llevó al Ejecutivo catalán a buscar los votos de los comunes para sacarlos adelante; un apoyo que precisamente ahora está pendiente del respaldo de los republicanos a la reforma laboral en el Congreso.

La CUP ha justificado su decisión por «el rechazo a la represión que se está llevando a cabo contra el movimiento de la vivienda» por parte del Govern, a quien le piden que no trate la emergencia habitacional como un problema de orden público.

Los 'cupaires' han criticado que el movimiento por la vivienda acumule multas por parar desahucios «por un valor de 206.141 euros». Mantienen que la emergencia habitacional es una problemática estructural que requiere medidas sociales, y han pedido «el fin de la represión».

La CUP «no comparte el enfoque de la legislatura del actual Govern de ERC y Junts», exponen sus portavoces en el comunicado. La formación recuerda que llegaron a un acuerdo de mínimos para la investidura en relación a la protección del derecho a la vivienda, que mantienen que no se está cumpliendo.