Guía del toque de queda en Cataluña: horarios, multas, excepciones...

La Generalitat de Cataluña ha decidido aplicar un toque de queda amplio, que va de las diez de la noche (22 horas) a las seis de la mañana . No obstante, los establecimientos abiertos al público deben cerrar un poco antes, a las 21.00 horas, mientras que los eventos culturales podrán terminar una hora después.

Los Mossos comenzarán a sancionar a quienes incumplan el toque de queda a partir de este lunes 26 de octubre. Las multas serán contundentes: de 300 y 6.000 euros . A lo largo de la noche de ayer la policía autonómica ya estableció 31 controles en toda Cataluña en los que se identificaron 101 personas que estaban en la vía pública, algunas de las cuales iban o volvían de recoger comida, sobre todo entre las 22.00 y las 23.00 horas. En la primera jornada se realizó una labor pedagógica e informativa pero partir de este lunes se impondrán sanciones económicas.

El toque de queda prohibe la movilidad de la ciudadanía durante esa franja horaria, aunque se establecen excepciones , como la de las personas que tengan que salir por razones laborales, de salud o para cuidar a menores de edad o mayores. Los establecimientos comerciales deberán cerrar al público a las 21 horas, a excepción de las actividades culturales, como cines, teatros y auditorios , que podrán hacerlo una hora más tarde.

La aplicación de las nuevas medidas para frenar el virus ha motivado a varios grupos a organizar protestas. Desde los Mossos d'Esquadra apuntan que en caso de que se registren concentraciones y marchas los dispositivos policiales actuarán siguiendo los principios de «proporcionalidad y oportunidad» para que estas se disuelva antes de las 22 horas. En caso contrario, los Mossos levantarán un acta sancionadora contra los organizadores de las concentraciones.

Como ya sucedió con el primer confinamiento, son las personas sin hogar las más perjudicadas. El toque de queda no contempla habilitar más espacios para resguardarlos, así que las fuerzas de seguridad tienen la consigna de ser «especialmente sensibles» con uno colectivos más vulnerables. En caso de conflicto, el compromiso de los agentes es contactar con los servicios sociales para que actúen.