La Generalitat endurece las restricciones en vísperas de las vacaciones de Navidad

La velocidad de reproducción de la enfermedad sigue por encima de 1, pero ha bajado a 1,33. Ha descendido también el riesgo de rebrote a 349, ocho puntos menos que el día anterior. Pese a esta ligera caída, la incidencia acoumlada en los últimos 14 días se mantiene en 280,14 por cada 100.000 habitantes.

En las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès , la situación epidemiológica es especialmente crítica con respecto al resto del territorio catalán, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a los mil casos por cada 100.000 habitantes , una tasa de transmisión del virus alta y un porcentaje de positividad que casi alcanza el 20%.

Según ha declarado Alba Vergés , consellera de Salud, los hospitales de Campdevànol y la Cerdanya se encuentran en «una situación complicada» en la que se ha tenido que derivar pacientes a otros centros de salud. Con estos datos, el Govern de la Generalitat ha decretado el cierre perimetral de ambas comarcas a partir de esta medianoche, y ha anunciado que durante los próximos quince días sólo se permitirá el acceso a estos territorios del Pirineo gerundense por motivos laborales, así como que algunas actividades económicas tales como la restauración y las instalaciones deportivas y culturales quedarán cerradas, a excepción de bibliotecas, museos y salas de exposiciones.

Por su parte, el coordinador de la unidad de seguimiento del covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendiorz, ha aclarado que han estado « dos semanas luchando para romper las cadenas de contagio en estas comarcas con acciones preventivas, pero ahora se ha llegado a unos niveles de reproducción que ha hecho que sea difícil no ir más allá». La consellera de Salud insiste en que son «medidas necesarias» para parar el virus e informa que se han convocado a los Consejos Comarcales «para trabajar en medidas económicas que ayuden a hacer frente a esta situación».

Los Mossos d’Esquadra han organizado un dispositivo con 200 agentes que controlará los accesos al Ripollès y la Cerdanya por las carreteras principales y secundarias para asegurar el cumplimiento del cierre perimetral. Como ha explicado en rueda de prensa Joan Carles Molinero, portavoz del cuerpo policial, habrá controles estáticos y dinámicos en los que participaran también la Poicía Local de Ripoll y Puigcerdà para comprobar que quienes se desplacen lo hagan por una causa justificada o de fuerza mayor.

Las estaciones de esquí de la Molina y Masella permanecerán de momento abiertas , pero recuerdan que mientras dure el confinamiento perimetral solo podrán acceder a ellas aquellas personas que ya se encuentren dentro de la comarca de la Cerdanya.