El PSC aboga por un acuerdo con las fuerzas progresistas para conformar gobierno en Cataluña, algo que en el escenario actual pasaría por un entendimiento con Comunes y Esquerra, partido este último sin embargo que se muestra remiso y ya ha anunciado que irá ... a la oposición.
La alcaldesa de Santa Coloma y esta mañana ejerciendo de portavoz del PSC, Núria Parlón, ha asegurado que al partido le «toca liderar el futuro de Cataluña e iniciaremos diálogo con todas las fuerzas a excepción de las que fomentan el odio», en alusión a Vox y Alianza.
En este sentido, ha señalado, que no excluyen de estas conversaciones a Carles Puigdemont (Junts), pero que lo sensato es que el PSC pacte con las fuerzas progresistas o, tal y como ha explicado como la opción más probable, en base a «un acuerdo con estas fuerzas para gobernar en minoría».
En paralelo, ha dejado claro que el PSC no apoyará una investidura de Carles Puigdemont, «aunque nos amenace con bloquear la gobernabilidad en España», tal y como el expresidente catalán ha sugerido planteando a ERC y a la CUP conformar un ejecutivo de «obediencia catalana». Los socialistas catalanes, con 42 diputados en el Parlament -nueve más que en la pasada legislatura- se ven fuertes y legitimados para reclamar un giro en la Generalitat que no se vea condicionado por las necesidad en el Congreso de Pedro Sánchez.
El posicionamiento de los socialistas catalanes llega después del gran resultado obtenido en las elecciones del domingo, en los que Salvador Illa ganó de manera rotunda, tanto en sufragios como escaños. El partido ya ha designado una comisión negociadora para avanzar en la conformación de un nuevo gobierno, comisión liderada por Lluïsa Moret, presidenta de la Diputación de Barcelona y directora de campaña del PSC el 12M.
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