La mujer sufría una depresión y, tras varias conversaciones, el individuo, F. C. G. , le solicitó la citada cantidad a cambio de manipular la caldera de su vivienda para que ésta inhalase el gas mientras dormía y acabar así con su vida.
Cerrado el acuerdo, la farmacéutica le entregó un primer pago de 25.000 euros. Ya en el domicilio, abonó al hombre los 75.000 restantes y, pese a que éste «fingió» -reza el escrito de acusación del Ministerio público- manipular la caldera, lo hizo «a sabiendas de que lo que hacía no era eficaz para producir el resultado querido» por la mujer.
Por este motivo, el hombre, que carece de antecedentes, se sentará en el banquillo de la Audiencia de Barcelona la próxima semana, acusado de un delito de estafa. Además de la pena de cárcel, el fiscal solicita para él una multa de 7.200 euros y otros 100.000 euros en concepto de indemnización para la afectada.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete