Nuevo viejo año

Antes habrá que pasar por el debate y aprobación de los presupuestos regionales, que si se cumple el calendario que maneja la Junta, pueden estar aprobados en el primer cuatrimestre del año y donde, a priori, no parece que vaya a haber grandes problemas por el acuerdo PP-Vox. Claro, que hace falta también determinar el rumbo de Vox, que ha comenzado el año con el anuncio de un adelanto congresual a finales de este mes, lo que promete sacudir la vida interna del partido (ya hay quien habla de incumplimiento de estatutos por esta convocatoria) y puede tener como secuela marcar un perfil propio y eso, lamentablemente, puede significar una radicalización de posturas y, por lo tanto, mayor sacudida del tablero político. Vox deberá tomar conciencia de que cada movimiento polarizador que practica es riquísima munición para el gobierno de Pedro Sánchez, que basa parte de su fortaleza en el miedo y el rechazo a la ultraderecha.

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Compromisos

Luis Jaramillo

En el PSOE no se fían de que Mañueco no vaya adelantar elecciones o, tal vez, es mas una postura de cara a la galería, ya que una parte de su estrategia en la tarea de oposición es sembrar de provisionalidad al Gobierno de la Junta y, por otro lado, la crítica permanente a la ultraderecha, autoproclamándose muro de contención y salvación de la ciudadanía. Tudanca asegura que está dispuesto a ser candidato por cuarta vez en Castilla y León si las bases lo aprueban. Para el PSOE regional, el año político estará también marcado por la defensa que deberá realizar de las cesiones que Pedro Sánchez haga a los nacionalistas, tarea muy compleja en una comunidad que puede verse injustamente tratada por los excesos de los nacionalismos. En fin, que parece que el año no promete cambiar mucho sobre el final del 2023.