VÍA PULCHRITUDINIS
Asalvajarnos
Este septiembre, una vez despojados del bañador, nos enfundaremos nuestro uniforme de batalla para diferenciarnos del vecino, del enemigo
Un gran resultado
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl verano era sinónimo de relajación, de ruptura de costumbres, de vestir chanclas y bañador, en definitiva, de perder la formalidad para encontrarnos con nuestra vertiente más primaria. A estas alturas, cuando ya no queda rastro de los desmanes de San Antolín ni de Nuestra ... Señora de San Lorenzo y hasta nos hemos acostumbrado a los madrugones para ir al colegio el mundo debería volver a ser normal.
El calendario hasta ahora dictaba que era el momento de olvidar los instintos básicos para asentarnos en la formalidad y cercenar todo cuanto de apasionamiento hubieran deparado las vacaciones, las verbenas y hasta los viajes a exóticas latitudes.
El mundo, sin embargo, ha cambiado. Septiembre se nos presenta ahora como quien en lugar de al orden de la oficina se enfrenta al lejano Oeste. La investidura fallida de Feijóo dará el pistoletazo de salida a esa España que busca inexorablemente la derrota del contrario antes que la propia victoria, a alegrarnos por la ceguera del vecino aunque a nosotros nos cueste un ojo de la cara.
El Gobierno en lugar de preocuparse por si habrá maestros suficientes se volverá a centrar en elevar a dogma de fe el 'o conmigo o contra mi' y la oposición contemplará exhausta la llegada de una nueva campaña de publicidad institucional que determinará nuestra esencia democrática no en la diversidad sino en el pensamiento único, en ese devenir inquisitorial en el que no cabe ni el silencio porque si no jaleas lo dictado por su interés serás un reaccionario.
Este septiembre, una vez despojados del bañador, nos enfundaremos nuestro uniforme de batalla para diferenciarnos del vecino, del enemigo. Este ya no será el tiempo de dejar las bermudas en el armario sino el momento para contar a los cuatro vientos lo mal que está todo o, en su defecto, lo mal que podría estar. Es el momento para cargar inmisericordemente contra el responsable ya lo sea potencialmente o de facto como les pasa al PSOE y a Vox.
Ha llegado septiembre, y ya no hay disculpa para ser uno mismo escondido tras una cerveza con gaseosa. Ya hemos vuelto al trabajo, a nuestro trabajo más deseado, el de criticar, protestar, destripar a quien no sea de los nuestros. Desgraciadamente el verano ha terminado y con él esa romántica sensación de que todos en bañador somos casi iguales. El nuevo curso ha llegado para asalvajarnos aunque sea con pantalones largos y ante la máquina del café.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete