Trillo dice que las directrices de la «Perla Negra» procedían de Villanueva

El delegado territorial de la Junta en Valladolid, Pablo Trillo, señaló ayer al exconsejero de Economía Tomas Villanueva como el alma mater de las operaciones de compra del edificio de la «Perla Negra» en Arroyo de la Encomienda y del parque empresarial del Portillo que están bajo la lupa del juzgado de Instrucción numero dos de Valladolid bajo sospecha de un posible delito de malversación.

Si hasta ahora los investigados que han pasado por la declaración ante el juez habían coincidido en que las decisiones venían «de arriba» y se tomaban en Economía, ayer Trillo señaló directamente al exconsejero e incluso expuso que su oposición a determinados pasos dados en estas operaciones urbanísticas concluyeron en reproches de los altos cargos de éste área. Villanueva, su segunda de abordo, Begoña Hernández, y Rafael Delgado, consejero delegado de Gesturcal y secretario general de la Consejería, le pidieron explicaciones sobre su desconfianza. Sobre todo, estas reprimendas tuvieron lugar después de que junto a otros altos cargos se mostrara contrario a la compra de los terrenos del parque empresarial del Portillo sin que pasara el tramite el examen de ADE Parques -incluso se solicitó la suspensión de la formulación de las cuentas anuales de la empresa pública para obtener más información acerca del proyecto y comprobar si la potestad que tenían quienes tomaban las decisiones era tal-.

Además, Trillo recordó haberse pronunciado también a favor de la compra de la «Perla Negra» frente a lo que consideró un elevado coste de arrendamiento. De hecho, según Ep, apuntó que en su momento ya advirtió al propio presidente del Ejecutivo autonómico, Juan Vicente Herrera, de que tanto el precio de alquiler como de compra eran «disparatados».

Así, Trillo eludió cualquier tipo de responsabilidad ante el juez y a la conclusión de su declaración -de casi dos horas- manifestó ante los medios de comunicación que solicitará el sobreseimiento de las acciones contra él, considerando que ayer ya «aclaró» su participación en las dos operaciones urbanísticas. Un papel en el que rechazó «irregularidades».

Por ello, consideró que en su «actuación no hay la menor duda» y esperó que «acabe este asunto» y se resuelva pronto su situación confiando en su salida de la lista de investigados en la que ha permanecido en el último año, que confesó que ha sido «muy duro».