Tres semanas sin Esther: «Tengo la sensación de que no van a encontrar nunca a mi hija»

A la búsqueda profesional del día a día se unió el sábado pasado una batida popular en la que participaron unas 600 personas , entre alrededor de 450 voluntarios, personal de Cruz Roja y Protección Civil o más de 100 agentes de la Guardia Civil. A pesar de que eso facilitó un rastro de búsqueda ampliado a cinco sectores más y una labor más minuciosa, esa nueva búsqueda, como ya había ocurrido en las anteriores, no surtió efecto.

El domingo se celebró también una concentración de apoyo a la familia , con la que el Ayuntamiento ha mantenido contacto en todo momento, ya que asegura que está «destrozada después de tantos días sin noticias». «Ha sido un acto breve, sencillo y emotivo», resumió el regidor de la localidad, Javier Fernández en declaraciones a Europa Press. Un millar de vecinos mandaron así un mensaje «en positivo» a la familia y amigos de la desaparecida para que sepan que están «con ellos» y que no perderán la esperanza.

El padre de Esther, Miguel López , no ha dejado de atender a los medios a medida que pasaban los días, con el deseo de encontrar a su hija y la petición de que se deje trabajar a las autoridades. Este mismo miércoles ha admitido a RTVE que la esperanza de hallarla es cada vez más tenue y dolorosa: «Tengo la sensación de que no van a encontrar nunca a mi hija, no me queda otra sensación. Son muchos días, muchas horas, muchos minutos, y no hay nada claro », ha lamentado.

Tras comparecer ante la juez (que había prorrogado 72 horas su detención) el pasado viernes 28 de enero, el investigado R.G. 'El Manitas', de 48 años, quedó en libertad , aunque comparece diariamente y se le ha retirado el pasaporte. El sospechoso, que hasta ese momento sólo había hablado a través de su abogada, realizó entonces su primera declaración, sin que el contenido de la misma haya trascendido, recoge Ep. Su casa y su coche se registraron durante días, sin que las pruebas le hayan incriminado hasta la fecha.

No obstante, en este punto ya no se trataría del único sospechoso conocido. Si bien al principio de las investigaciones se indicó que entre los testigos había declaraciones «contradictorias», hace una semana que C.L.G, también vecino de Traspinedo, habría pasado a la categoría de investigado . El hombre, que habría visto a la desaparecida ese día 12, ya había declarado anteriormente en otras cinco ocasiones como testigo, e incluso había participado en las batidas realizadas en el pueblo en busca de Esther.