El PSOE irrumpe para complicar aún más al PP la formación de un gobierno en Castilla y León

Con nada ya que perder y quizás mucho que enredar, será esta tarde cuando Tudanca dé sus primeras explicaciones públicas sobre lo que persigue con este movimiento. Lo hará después de un cambio de criterio decidido en las últimas horas. Y es que, como trasladó a los representantes de Soria ¡Ya¡, su intención era mantener una reunión secreta o lo más discreta posible. Sin luz ni taquígrafos. Finalmente, quizás por el temor de que se conociera este encuentro por otras vías y también porque desde la formación soriana no estaban dispuestos a negar esa reunión si les preguntaban, el burgalés atenderá a los medios de comunicación en la sede del PSOE de Soria, lugar de la cita.

Según ha podido saber ABC fue el propio secretario general de los socialistas de Castilla y León el que solicitó verles después de que el pasado sábado la formación soriana y el PP acordaran crear un grupo de trabajo para buscar un posible entendimiento de cara a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Junta y obtener quizás también su apoyo para lograr el respaldo al candidato popular a la Presidencia de las Cortes con Vox muy molesto por ello.

Más allá de lo que detalle Tudanca y dentro de la compleja aritmética que han dejado las elecciones autonómicas, la posible ‘jugada’ de los socialistas pasaría en un primer momento por ‘conquistar’ un mínimo de votos -tienen 29 asegurados- superior a los 31 del PP para poder tener opciones de ganar la votación el 10 de marzo en la sesión de constitución de las Cortes o, en su defecto -lo que podría ser visto como un ‘triunfo’ para los intereses de sus siglas a nivel nacional-, obligar de esta manera a los populares a apoyar a última hora al candidato que presente Vox después de que los de Abascal, muy molestos, hayan garantizado que no darán su ‘si’ al aspirante que presente la formación de la gaviota.

Mientras que con Por Ávila, de momento, no han contactado , Tudanca sí se reunió de manera informal con la UPL al poco de celebrarse las elecciones sin que se llegara a ningún tipo de acuerdo pero con la opción abierta a un nuevo encuentro. Su parlamentario electo, Luis Mariano Santos, no está por la labor de sumarse a la posible alternativa del PSOE para presidir las Cortes de Castilla y León. «No nos vamos a sentar a hablar de sillones», señalaba ayer antes de insistir en que «sólo lo hacemos de programas y de políticas» y eso pasa, inexcusablemente, por poner sobre la mesa el modelo territorial de la Comunidad. Así las cosas, aseguró que su voto no irá ni para uno ni para otro, en referencia al candidato que PP o PSOE puedan presentar el día 10.

Reconoció, además, sentirse molesto por el hecho de que para la composición de la Mesa de las Cortes «siempre han hablado entre ellos», como ocurrió hace dos años y medio cuando se repartieron los integrantes entre PP, PSOE y Ciudadanos. Por eso, a su juicio, «resulta insultante» que ahora busquen el apoyo de la UPL para evitar que la presidencia de las Cortes acabe en manos del PP.