El PSCL, dividido en tres

Pero lo que está claro es que lo que se trató de evidenciar en este almuerzo es donde está realmente el núcleo duro de la andaluza, aunque todos saben que tarde o temprano esta exhibición de susanismo tiene que moderarse y ambas partes deberán confluir de cara al congreso nacional y, después del verano, para el regional.

Una guerra de celos que capitanea, como siempre a la sombra, el abulense Pedro José Muñoz. Negociador y estratega de nivel, renace de sus cenizas políticas para convertir a Castilla y León en territorio de Susana, manteniendo a la vez una interlocución con Tudanca y Ana Sánchez que a día de hoy nadie había conseguido. Los tres líderes no invitados están que trinan, aunque fueron informados del contenido y hasta del menú. La palentina sigue demasiado atada a Julio Villarrubia; la vallisoletana está más sola que la una en su provincia, y del alcalde soriano desconfían todos. Susana Díaz cada vez tiene más apoyos en la Comunidad y quizá por eso Pedro Sánchez se piensa mucho lo de venir aquí a hacer campaña, aunque siempre le quedará Valladolid y Burgos.