Los constantes deslices verbales de Óscar Puente

Puente no tiene límites ni rehúye un buen «combate», bien sea a través de las redes sociales, en persona o en sus constantes intervenciones públicas ante los medios. No tiene tampoco reparo en entrar en temas que en muchos casos no son de su «negociado» para sentar cátedra y sorprender a propios y extraños . Es lo que sucedió en agosto de 2017 cuando, en plena crisis humanitaria en Venezuela, no le tembló el pulso para afirmar que la crisis en el país es «una responsabilidad colectiva de los venezolanos», no solo del presidente Nicolás Maduro , porque «una sociedad no llega a esta situación solo por un Gobierno sino por múltiples razones».

También los excesos del alcalde son habituales cuando se trata de defender su ciudad. La decisión de que la final de la Copa de Rugby se jugara en Valencia y no en Valladolid le llevó a atacar sin piedad al presidente de la Federación, del que dijo que «debería besar por donde pisa el rugby pucelano » o que «en su vida habría soñado con sentarse al lado del Rey de no ser por la final que se jugó en Zorrilla».

Tampoco anda sobrado Puente de respeto institucional. Una resolución del Procurador del Común (el defensor del pueblo de Castilla y León) en la que le pedía que justificara por qué un concejal de su equipo había firmada la contratación de su cuñado le llevó a cuestionar un órgano defendido, respetado y aplaudido por todos los grupos políticos de la Comunidad. No sólo afirmó que la persona que preside esta institución «es un cargo del Partido Popular, puesto por el PP y tiene funcionarios trabajando al servicio de los ediles populares», si no que también dudó de la capacidad de su presidente, Javier Amoedo, por ser «una persona de 81 años que no está en el día a día de la institución». Al final, y después de una queja del PP remitida al actual presidente del Gobierno, el líder del PSOE en Castilla y León tuvo que disculparse por lo sucedido en un pleno parlamentario protagonizado precisamente por Amoedo.

Más recientemente y a raíz de la dimisión del ministro más breve de la democracia y ante la valoración que hacia de este caso el líder de Cs, Albert Rivera, Puente tardó pocos minutos en responderle en Twitter llamando «golfos» a los ministros del PP con Mariano Rajoy y a los que el catalán, según el portavoz de Sánchez, no habría pedido su destitución en 700 días.

La lista de «grandes éxitos» es interminables e incluye expulsiones de ediles de la oposición, enfrentamientos con vecinos de a pie de nuevo en redes sociales y con los trabajadores de la empresas de autobuses de la ciudad, que reclamaban mejores condiciones laborales.