Concha Velasco: «No tengo intención de retirarme»

Vuelve a Valladolid para estrenar esta noche en el Teatro Calderón la obra de la que su hijo, Manuel Velasco, es autor y director: «El funeral» . Y mañana recogerá en solemne acto la Medalla de Oro de la ciudad que le fue concedida el pasado septiembre. Con ella, como la diva que es, trae el revuelo de unas declaraciones donde España entera entendió que se retiraba. «Lo que creo es que se malinterpretó. Ha sido una publicidad no sé si buena o mala, pero me ha demostrado lo muchísimo que me quiere la gente. Ahora he tenido que deshacer un entuerto. Dije que últimamente había hecho tantas obras dramáticas que me han dejado una secuela de dolor físico y anímico, como ‘Reina Juana’. Y que con esta obra tenemos firmados dos años. A los ochenta ya veremos », puntualiza. A los artistas en España no se les elogia hasta que mueren, pero el miércoles... «He tenido la suerte de que me dijeran cosas maravillosas sin necesidad de esperar a mi funeral».

Sobre la concesión de la Medalla de Oro arguye que le hizo señalada ilusión. «Es un premio importantísimo. Ya tenía premios que me han concedido en mi ciudad, pero este… Tengo que decir, porque a mí siempre me gusta decir estas cosas, que fue Mercedes Cantalapiedra (PP) quien lo propuso. Hay que ser agradecido y yo soy bien nacida, eh, concretamente de Valladolid. Y presumo de ello», remata irguiéndose. «El Ayuntamiento en pleno, con su equipo de gobierno actual, me la concedió por unanimidad». «¡Oye sácame guapa, muy guapa!» le espeta al fotógrafo interrumpiendo la conversación.

De aquel Valladolid del que se fue niña y al que ahora vuelve una vez más entre áureos reconocimientos recuerda su infancia. « Yo me fui de aquí con cuatro años. Mis recuerdos son heredados . Por ejemplo, que me ponían en una mesa a bailar y yo pedía perras. O ese otro de que en el Teatro Calderón cantaba doña Concha Piquer, a quién mi madre adoraba, y yo me solté de mis abuelos y me subí al escenario». Después marchó con los suyos a vivir a Marruecos. «Pero si me empecé a sentir vallisoletana, muy vallisoletana, fue a través de mi madre».

Sobre la obra que estrena junto a Antonio Resines –y a las ordenes de su hijo Manuel– señala: «Yo he trabajado con mi hijo en todo menos en el teatro hasta ahora. Es muy estricto y yo muy disciplinada . ¡Ahora, el director tiene que saber! Si no yo no me pongo a sus órdenes. ¡Y este sabe!», zanja.

Su futuro, por ahora no pasa por bajarse de las tablas. «Verás, yo de momento no tengo intención ninguna de retirarme», aclara. Habla incluso de su siguiente proyecto. «Me lo ha pedido Antonio Gala , que el otro día me llamó. Y como hemos estado distanciados una temporada, porque él tiene mucho carácter y dice de mí que ‘Concha cuando es buena, es buena. Pero cuando es mala, es peor.’ O eso de eres insobrellevable, pues… Pero yo le he estrenado seis obras a Gala, porque como él dice: no escribe para mí, sino por mi. Esas cosas geniales de Antonio. Pues el otro día me llama y me dice: Concha (reproduce la actriz imitando la voz profunda e insondable del vate de Brazatortas), era para decirme que quería que, con motivo de su fundación en Córdoba, yo le leyera unos cuantos de los monólogos que él ha escrito para mí. O por mi» –puntualiza, rápida, la actriz-. He ahí el próximo proyecto.