Cinco hombres y cuatro mujeres de entre 34 y 65 conforman el jurado

Una vez constituido el magistrado-presidente, Carlos Fernández dirigió unas palabras de bienvenida a los integrantes del jurado. En esa intervención, quiso transmitirles un mensaje de «tranquilidad» porque, entendió, los miembros del jurado tendrán en ese momento «miedo y vértigo» al verse en una situación desconocida y con «enorme expectación social», pero de la que dijo, saldrán «satisfechos» por el hecho de poder participar en el desarrollo de la justicia.

Al respecto, el magistrado-presidente les aclaró algunos aspectos relacionados con el escenario en el que se desarrollará, a partir de mañana, el juicio, así como cuáles serán sus fases o en qué consisten las funciones atribuidas al jurado. Además, les explicó los lugares en los que se situarán tanto acusaciones como acusadas (tres) y que el juicio se celebrará en audiencia pública, entre otros. Asimismo, el magistrado-presidente les recordó que el juicio durará aproximadamente un mes, puesto que están previstas sesiones diarias durante todos los días laborables de la semana, excepto los viernes, en principio, sólo por la mañana y se extenderá hasta el 17 de febrero, fecha en la que deberán acometer la deliberación.

El juicio comenzará con la lectura de la letrada de los escritos de calificación provisional de las partes, en las que expresan sus pretensiones y aportan las pruebas para su práctica en el juicio para, a continuación, presentar las alegaciones. Finalizada la práctica de la prueba, las partes formularán sus posiciones definitivas sobre los hechos y sobre la responsabilidad penal, así como las penas que exigen. Les recordó, asimismo, que el juicio terminará con la última palabra de las acusadas.