Protesta vecinal en 'Buenavista 24' por la construcción de viviendas en unos trasteros

Según los afectados, la empresa constructora tiene licencia del Ayuntamiento para realizar esas obras, aunque la comunidad de propietarios no ha dado el consentimiento, que era uno de los requisitos para poder convertir esas instalaciones, con categoría de locales comerciales, en seis apartamentos. Ahí está el problema y, por eso, la comunidad no descarta ir a los tribunales.

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Lo que sí han hecho ya es dirigir una carta al concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, en el que explican la situación y piden que paralice las obras que va a saturar más esta urbanización en la que viven numerosos toledanos. Así, exponen que los locales objeto de la reforma siempre han sido locales dedicados a trasteros y no a comerciales, «tal como los datos catastrales vienen reflejando». Además, «las viviendas que se construyeran se harían sobre los garajes que cuentan con potentes extractores de aires ubicados en la zona sobre la que se pretende intervenir, sin olvidar los peligros de vivir sobre cientos de coches y su riesgo de inflamabilidad».

En tercer lugar consideran que «las condiciones de salubridad en ese lugar no son las más adecuada por la existencia de la piscina de la comunidad que con mucha frecuencia produce filtraciones de agua y que afectan al resto de locales que se encuentran en su entorno». «Redundando en los efectos de la piscina y basado en lo anterior, la seguridad que puede ofrecer para las personas que pudieran habitar los apartamentos, no sería del todo plena, debiendo tener en cuenta la presión de una pileta que contiene 475.000 litros de agua», afirman.

Por otro lado, señalan que «la urbanización ya tiene serios problemas para soportar la alta densidad de vehículos que actualmente estacionan en su interior, con lo que un aumento de viviendas haría imposible la utilización de los mismos« y, por último, que 'las conducciones de agua fría y caliente, así como las de aguas sucias están dimensionadas para una población cierta y determinada, habiendo tenido que realizar en los últimos años importante inversiones para que se mantuviera la calidad y cantidad del servicio, dimensionándolas en función de las necesidades entonces existentes».

Por todo lo expuesto, le piden la suspensión temporal de la licencia de obras concedida «hasta tanto se puedan conocer con certeza y profundidad las repercusiones en la comunidad de la construcción de estas viviendas, tal como se preveía en el texto de la resolución de la Junta de Gobierno de ese ayuntamiento» y también «le pedimos la reconsideración en el cambio de uso que en su momento le concedieron al propietario de los locales objeto de esta controversia, dado que de una simple inspección ocular se podría concluir la inadecuación de los mismos a una finalidad de vivienda».