Homenaje de los alumnos del Sefarad a las víctimas de los atentados de París

Alumnos del centro han leído un manifiesto en el que han manifestado su pesar y tristeza por los atentados ocurridos el 13 de noviembre en París, ciudad en la que viven algunos de los profesores que han pasado por el centro, para quienes han tenido palabras de ánimo y cariño.

Yacine Zerriatte , que les dio clase el año pasado y con quien rápidamente se pusieron en contacto para comprobar que estaba bien, o Hugo y Mary y otros profesores más, han estado presentes estos días en el corazón de los alumnos y los profesores.

Pero junto a la tristeza, que hay que superar, han manifestado su optimismo porque los valores de la paz y la libertad se impondrán al terror. Tras el manifiesto, que ha terminado con las palabras de Gandhi « no hay camino para la paz, la paz es el camino », otra alumna del Sefarad ha leído el poema «Barbara», de Jacques Prévert, un emotivo escrito contra la guerra.

El director del instituto, Julio Megía , ha destacado la vinculación del centro con Francia, ya que tiene una sección de lengua francesa e imparte el programa Bachibac (bachillerato francés), además mantienen una estrecha colaboración con instituciones francesas y con otros centros, y los alumnos viajan a Francia todos los años.

Los estudiantes, según ha comentado, se sienten muy cercanos al pueblo francés y se encuentran afligidos por los asesinatos , pero también, ha dicho, desean lanzar un mensaje de optimismo, decir bien claro que los valores democráticos se van a imponer.

El director del centro ha manifestado la importancia de actos como este en el que participan los chavales, que invitan a la reflexión sobre los valores cívicos, humanos y democráticos, una parte «muy importante de la educación que queremos dar», ha señalado. Amadeo Aranda , responsable del departamento de Francés, ha resaltado que el instituto ha transmitido a la embajada de Francia en España, con la que están en estrecho contacto, sus condolencias por los atentados y la solidaridad de todos.

«Los chicos están preocupados, el contacto con Francia es grande, nos carteamos con ellos, y se les nota una cierta pesadumbre, de alguna manera sienten que también es cosa suya», ha explicado.