Fernando Lallana: «Hoy la realidad está devorada por el relato»

-¿Cree que la verdad y la mentira son ya la misma cosa?

-Hay que reivindicar que la creación literaria ha sido siempre un intento de disolver las fronteras entre ficción y realidad, desde la Iliada y la Odisea de Homero hasta, por ejemplo, La casa de los espíritus de Isabel Allende. Pero es cierto que, hoy en día, corremos el peligro de no distinguir ambos ámbitos. Hoy la realidad está devorada por el relato. Se precisa un gran espíritu crítico para no caer en las garras de la postverdad. Sobre todo cuando se intuye una gran nebulosa ideologizada deseosa de imponer criterios o valores fruto de un pensamiento único. Realmente creo que detrás de una cortina de humo se está imponiendo una especie de dictadura de lo políticamente correcto, como se refleja en la novela. Las ideologías se han desdibujado. Por ejemplo, hoy las grandes fortunas y capitales del mundo han cambiado de color político. Esto está produciendo un desajuste y un gran desconcierto en la sociedad.

-Usted es un experto en emprendimiento y recursos humanos, asesora a múltiples empresas y viaja por todo el mundo. ¿Cuándo tiene tiempo para escribir?

-En realidad, nunca dejo de pensar en la novela que tengo entre manos. Un gesto, una conversación, una circunstancia, puede ser adecuada para mis personajes. Y esto puede suceder en una reunión o tomando un café en un aeropuerto. Mire, pude ocupar la responsabilidad de dirigir los Recursos Humanos del parque temático Puy du Fou y no lo vi. Es un tema de modo de vida, yo soy ya un poco nómada, me gusta mucho viajar. Y hacer cosas variadas. Y sobre todo tener flexibilidad y autonomía.

-No todo el mundo puede decir eso. ¿Ha alcanzado ya una posición que le permite ir por libre?

-Sí, la verdad es que me siento un privilegiado porque puedo decir, de alguna manera, que trabajo donde quiero, con quien quiero y hago lo que me apetece. Es cierto que también tiene su punto de riesgo, pero la verdad es que con los años no te falta. Ahora he ganado una plaza de profesor asociado para impartir Organización y Recursos Humanos en el Grado de ADE de la UCLM, pero voy a hacerlo porque son solo seis horas a la semana. Y también estoy disfrutando mucho ser consultor en la empresa Adelsys o dirigir el Premio Nacional +50Emprende. Todo esto lo consigues a partir de cierta edad evidentemente.

-Sigamos con su nueva novela. ¿Cuál es el argumento?

-Son dos historias entrelazadas. La primera, sobre un personaje que existió: Jehan Lhermite. Vino de la guerra de Flandes, en el siglo XVI, a El Escorial, adonde llegaron muchos flamencos a hacer carrera en la corte de Felipe II. Sobresalió gracias a que sabía patinar sobre el hielo y ese año se heló la Casa de Campo de Madrid. En España había proceso de brujería sobre la gente que patinaba sobre hielo porque se pensaba que era una fuerza sobrenatural. Felipe II lo vio patinando, le resultó simpático y le nombró profesor de francés de Felipe III. Se le encomendó organizar las fiestas de la corte, un tipo muy simpático. La segunda historia, de ficción, tiene como protagonista a la actual campeona del mundo de patinaje de velocidad sobre hielo. Dos personajes distanciados cinco siglos y relacionados por el patinaje.

-¿Cómo es el personaje femenino?

-Emke de Boer está al final de su trayectoria profesional, le queda un último campeonato del mundo, y sufre una lesión de rodilla. Lhermite, en su camino a España, también sufre una lesión de rodilla. La campeona comienza a sufrir críticas y bulos en las redes sociales, todos los fakes de ahora, que yo comparo con la acusación de brujería en la vida de él. Todo ello la conduce a una situación crítica y a tomar, contracorriente, la decisión más importante de su vida.

-Que no vamos a decir para no desvelar el final.

-El trasfondo es la vida de ahora, en que no sabemos diferenciar lo real de la ficción. Eso pasaba antes, y pasa ahora con las redes sociales. También hay un tema de maternidad, muy humanista, sobre el que ella tiene que decidir. Para mí era un reto salir de lo histórico porque me había encasillado mucho, y decidí este paso intermedio entre lo histórico y la actualidad, ya que el campeonato de patinaje de ficción es en 2024.

-Y es su primer protagonista mujer.

-Sí, ese era otro de los retos, una mujer, una psicología diferente. Mientras que 'Florentius' era un libro muy de hechos, de crónica, en este siento que he evolucionado hacia lo más intimista y cuento lo que sienten los personajes. Con este libro he estado siete años y ha sido una evolución como escritor y como persona.

-¿Es su mejor novela?

-Yo diría que sí. Es una evolución de lo histórico a lo contemporáneo y de ser un relato puro de hechos a un relato más intimista.

-Y por otro lado, el tema es de rabiosa actualidad.

-Es una crítica social del momento en que vivimos, de un mundo complejo. Antes, más o menos lo teníamos claro y cada uno se alineaba con lo que quería, pero hoy en día está muy desdibujado todo, las corrientes de opinión, muchas veces manipuladas...

-¿A qué se puede agarrar el ser humano para salir de eso, para ser auténtico?

-Creo que al final son tus propios valores, a los que te agarras para tener por lo menos dos o tres cuestiones claras. Evidentemente, nadie estamos a salvo de estas tendencias pero es verdad que a mí me preocupa más la gente más joven, porque los que tenemos una edad hemos vivido otras etapas y podemos comparar. Pero hoy es diferente, lo que entra por las redes sociales es tremendo porque, además, no sabes quién hay detrás, todo está ideologizado. Por ejemplo, en el tema de los diagnósticos médicos que se ponen en evidencia en la novela, unos dicen una cosa, otros otra, y hay ahí un trasfondo de intereses comerciales. Mi patinadora se mete en una espiral que no sabe muy bien por dónde le viene, hasta que estalla. La novela es muy psicológica y es la primera en España cuya portada está hecha con inteligencia artificial.

La novela 'Nadie que no sepa soñar' se presentará el próximo 7 de noviembre en Toledo en el Hotel Boutique Adolfo, a las 19 horas.