«Bahamontes está hecho de 'otra pasta'»

—¿Qué beneficios tiene el uso de la ecografía frente a la resonancia o la tomografía?

—La principal ventaja es que permite hacer estudios dinámicos. Esto significa que, por ejemplo, en una lesión de hombro, gracias a la ecografía, se puede ver cómo se comportan sus tendones en un movimiento, porque a veces el paciente no se queja cuando está en reposo, sino en movimiento. En cambio, la resonancia u otras técnicas, como el escáner, no permiten este tipo de exámenes. También existen otras ventajas, como la posibilidad de hacer estudios repetidos, un coste más bajo y la ausencia de radiaciones, estando indicadas para niños y embarazadas. Destaca, además, su portabilidad, porque tenemos equipos del tamaño de un ordenador portátil que nos permite hacer ecografías a deportistas tanto en la habitación de un hotel como en un vestuario, es decir, en cualquier circunstancia que surja.

—¿Cuánto tiempo se podrían acortar los plazos de recuperación con el uso de una ecografía?

—Lo más importante es que actualmente la ecografía ya ha salido de los hospitales y lo estamos utilizando en consulta. Esto supone que, en el momento que hacemos la exploración a un paciente que ha sufrido una lesión en el tobillo, también se le puede hacer una ecografía. De esta forma, se marcha con la ecografía, el diagnóstico e, incluso, el tratamiento, lo que se traduce en un acortamiento global de los procesos de recuperación de las lesiones. Además hay un añadido, y es que ofrece la posibilidad de hacer tratamientos guiados con la ecografía. Esto quiere decir que metemos la aguja debajo de la sonda, vemos la zona rota, reparamos y hacemos tratamientos con mucha más precisión gracias a esta herramienta.

—¿Cuáles son las lesiones más comunes en los deportistas?

—El esguince de tobillo, la rotura de gemelo y, en rodilla, los esguinces de ligamentos.

—¿Hacen muchas «burradas» los deportistas no profesionales?

—Yo no lo llamaría «burradas». Lo que ocurre es que al no ser profesionales hacen entrenamientos donde acortan la fase de calentamiento e incluso la suprimen, por lo que no tienen ese tipo de cuidados. Hay casos donde no entrenan en toda la semana, llega el sábado y se pegan una paliza.

—¿Es más difícil detectar una lesión en un deportista aficionado que en un profesional?

—La dificultad es la misma. Todo depende del grado de la intensidad de la lesión. Si la lesión es más amplia, es más fácil realizar el diagnóstico, independientemente de si es profesional o no.

—Por sus manos han pasado ciclistas, futbolistas, jugadores de baloncesto de élite... ¿qué colectivo tiene mayor predisposición para lesionarse?

—En el ambiente profesional las lesiones dependen de si se trata de un deporte de contacto o no. Si lo es, hay mayor incidencia de lesiones. Mientras que, en el caso de los aficionados, las lesiones están más relacionadas con el escaso nivel de prevención que se hace por las circunstancias que antes le comentaba.

—Recuerda la lesión más grave que ha tratado....

—Hemos visto algunas lesiones muy llamativas, pero ahora no le podía precisar ninguna…

—Es el médico personal de Federico Martín Bahamontes, uno de los deportistas toledanos más internacionales y que ha cosechado un mayor número de éxitos. ¿Cree que está hecho «de otra pasta»?

—Sí, sin ninguna duda. Si no, sería imposible mantener la actividad física que conserva con su edad. Tiene una capacidad de recuperación muy buena. Hace algo más de un año tuvo una lesión muscular importante y fue increíble el corto periodo de tiempo que necesitó para su recuperación.