Santiago Sastre
Sobre el macrohotel
«Se trata de edificar (y excavar) en una importante zona arqueológica con abundantes restos de la época romana»
¿Hay muchos hoteles en el casco histórico de Toledo? Contamos con la nueva oferta del hotel posada de la Sillería, el hotel de lujo en el barrio de los Canónigos (en frente de la catedral) y la ampliación del Hostal del cardenal. A ello ... hay que sumar el uso de algunos conventos como hostales. Y ahora la gran noticia es la creación de un macrohotel en el entorno de la calle de la Plata que ocuparía 2.100 metros cuadrados , incluso con aparcamiento (por tanto habrá que hacer excavación) y con piscina (en la zona de arriba, por tanto habrá que tener en cuenta la altura).
Uno puede pensar en las ventajas de este modelo: promoción del turismo, incentivo del trabajo, es un modelo legalizado frente al que puede representar el de los apartamentos ilegales y se emplean inmuebles que llevan muchísimo tiempo en desuso o abandonados. No sé si realmente la demanda hotelera es tan grande como para realizar esta oferta hotelera: esta es una pura cuestión de estudio de mercado.
Pero hay que pensar en los inconvenientes . Primero, el efecto que puede producir en los que viven alrededor y también, no hay que olvidarlo, frente a otros negocios hoteleros que estás más allá de las murallas. Segundo, se trata de edificar (y excavar) en una importante zona arqueológica con abundantes restos de la época romana (con las cuevas de Hércules al lado). Tercero, apostar por esta propuesta supone dedicar una zona muy amplia al turismo , cuando se ha dicho muchas veces que poner todos los huevos en la cesta del turismo es algo muy peligroso, como hemos visto con la pandemia, porque supone centralizar la actividad económica en una cosa. Cuarto, no solo eso: el casco sigue perdiendo población, se desangra, queremos que sea una zona viva, y para eso se debería promover la vivienda para que hubiera vecinos . Este es un serio inconveniente porque supone enfrentar el negocio frente a la supervivencia del casco como un barrio con vecinos cuya habitabilidad sea estable. Lo contrario es poner las bases para que el casco se convierta en un museo, en una zona de cartón piedra, en algo parecido al montaje de la Colina del Loco (esto es: Puy du Fou) .
Quizá lo más salomónico hubiera sido conjugar ambas cosas: la oferta hotelera con otra que fomente que haya toledanos viviendo en el centro histórico . Pero hay que decir el famoso verso de Quevedo que cantaba Paco Ibáñez: Poderoso caballero es don Dinero . Pienso que a veces lo importante no es la economía, sino otras cosas que aunque no producen ganancias nos hacen vivir mejor, nos proporcionan más felicidad, tienen en cuenta otros factores. Y entre ellas está la de mantener un casco histórico que sea un barrio de verdad . En nuestras manos está que sea un barrio de pata negra, de carne y hueso, o un parque temático que privilegia el negocio de cara solo a los visitantes.