La proclamación de Felipe VI como Rey, en imágenes

El 19 de junio de 2014 se celebró la jura y proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España en un acto breve y solemne. Aquel jueves, el Heredero a la Corona de España juró ante las Cortes Generales desempeñar las funciones que la Constitución española le atribuye.El 2 de junio de 2014, Don Juan Carlos anunció su abdicación en favor de su hijo Don Felipe. A través de un mensaje institucional a la nación, el Rey explicó los motivos que le habían llevado a tomar la decisión. «Me acerco a todos vosotros esta mañana a través de este mensaje para transmitiros, con singular emoción, una importante decisión y las razones que me mueven a tomarla», expresó Juan Carlos I. El padre de Don Felipe señaló su «compromiso de servir a los intereses generales de España», aseguró que sentía «orgullo y gratitud» hacia los ciudadanos españoles y habló acerca de la crisis económica que en aquel entonces afectaba a España y que motivaba «un impulso de renovación». «Por todo ello, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio, y una vez recuperado tanto físicamente como en mi actividad institucional, he decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España», concluyó. EFE La tarde del 18 de junio de 2014, el Rey Juan Carlos firmó en la mesa de las esfinges del salón de Columnas del Palacio Real la Ley Orgánica que hizo efectiva esa misma medianoche su abdicación en su hijo. La firma se produjo en presencia de Doña Sofía, los entonces Príncipes de Asturias y sus hijas, y los principales representantes de la política española y altos poderes del Estado, en una solemne ceremonia. Tras esta, Don Juan Carlos abrazó a Don Felipe y al resto de sus familiares allí presentes ante la presencia de más de 150 invitados. EFE/Alberto Martin Al día siguiente de que Don Juan Carlos firmara la Ley de Abdicación, se celebró la jura y proclamación de Don Felipe como nuevo Rey de la Corona de España. En esta imagen se puede observar a Don Felipe junto a su padre, Don Juan Carlos, instantes antes de la imposición de la faja de Capitán General de las Fuerzas Armadas en la sala de Audiencias del Palacio de la Zarzuela. Al acto de la colocación de dicho fajín, que comenzó con la lectura del artículo 62 de la Constitución, acudieron Doña Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía; y Doña Sofía y la Infanta Elena junto a su hijo mayor y sobrino del Rey, Felipe Juan Froilán; además de los altos mandos de los tres ejércitos. EFE Después de que Don Juan Carlos le colocara, alrededor de las 9:30 horas, la faja de Capitán General de las Fuerzas Armadas a Don Felipe, padre e hijo se fundieron en un cariñoso abrazo. La faja militar, de la que cuelgan dos grandes borlas de color dorado —con los cinco entorchados correspondientes a Don Felipe como capitán general—, es de seda roja y debe ir anudada con un lazo a la cintura. Este fajín está únicamente reservado a los generales y los almirantes, por lo que antes de la proclamación de Don Felipe como nuevo monarca, esta prenda sólo la llevaba Don Juan Carlos. EFE Alrededor de las diez de la mañana, Don Felipe y Doña Letizia salieron del Palacio de la Zarzuela en un Rolls-Royce propiedad de Patrimonio Nacional y se dirigieron hacia el Congreso de los Diputados. Detrás de ellos, en otro coche, les acompañaron la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Llegaron a las 10:26 horas a la Carrera de San Jerónimo, donde en ese momento, abarrotada de gente, se escuchaba «¡Felipe, Felipe!». Allí, en la escalinata, los Reyes y sus hijas fueron recibidos por el entonces presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa. El Rey vistió con el uniforme de gala, de color azul oscuro, del Ejército de Tierra con una gorra de plato azul. Además, lució la venera de la Orden del Toisón de Oro, la banda celeste de la Orden de Carlos III, la insignia de cinco estrellas, la Gran Cruz de la orden de Carlos III y las del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico. Doña Letizia, por su parte, no vistió de largo, como sí lo hizo Doña Sofía en la proclamación de Don Juan Carlos. Por ello lució en la solapa de su chaqueta el lazo de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III en sustitución de la banda, que se lleva con trajes largos. Utilizó un abrigo y vestido a juego de color blanco diseñado por Felipe Varela y unos pendientes de oro y diamantes en forma de estrella de la colección Comète de Chanel, regalo de la casa francesa por el nacimiento de la Princesa Leonor. REUTERS/Albert Gea Don Felipe y Doña Letizia entraron al Congreso por la puerta principal y atravesaron la sala de Isabel II y el salón de los Pasos Perdidos. Recorriendo el Congreso de los Diputados, la Reina Letizia pasó el brazo por detrás del Rey como un acto de cariño. Don Felipe le devolvió la muestra de afecto y, durante unos instantes, caminaron abrazados. Detrás de los Reyes iban sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Los Reyes accedieron al hemiciclo por la puerta central, que sólo se abre para el Jefe de Estado. Óscar del Pozo Panorámica del interior del Congreso de los Diputados tras la llegada de los Reyes después de saludar en la Puerta de los Leones. El centro del hemiciclo fue ocupado por los Reyes, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. El estrado en el que se suele sentar el presidente de Gobierno fue retirado. Al hemiciclo también se trasladaron la Reina Sofía y las Infantas Elena, Pilar y Margarita. Quien no hizo acto de presencia fue Don Juan Carlos, con el objetivo de que Don Felipe tuviera el máximo protagonismo. Tampoco estuvo la Infanta Cristina. A la ceremonia asistieron los poderes del Estado, los miembros del Consejo de Ministros con el presidente del Gobierno al frente, diputados y senadores, presidentes autonómicos y embajadores. Jaime García Al inicio del acto, el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, expresó su «sincera, profunda y emocionada» gratitud hasta quien aquel día había sido Rey de España. Tras los aplausos dirigidos a Don Juan Carlos, el presidente quiso también agradecer el papel que durante 37 años había tenido Doña Sofía. «No quiero olvidar en este momento la inestimable colaboración que en esa tarea ha prestado la Reina Doña Sofía». En aquel momento, la ovación fue dirigida a la Reina, quien emocionada se levantó para saludar. En la imagen se puede apreciar cómo todos aplauden menos el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, y el lendakari Íñigo Urkullu, una acción que fue muy criticada. Durante todo el acto, estas personalidades políticas se mostraron con frialdad a la proclamación. Alberto Ferreras Los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, durante el acto de proclamación ante las Cortes Generales. En esta imagen se puede observar a Doña Letizia intercambiando palabras con las menores, momentos antes de dar inicio al discurso de proclamación de Don Felipe como nuevo Rey de la Nación. Los Reyes se sentaron en dos sitiales de honor colocados en la parte central. Las menores se colocaron a la izquierda de sus padres, la Princesa Leonor más cerca de sus padres que la Infanta Sofía. EFE/Alberto Martín La Princesa Leonor, sentada junto a su hermana, la Infanta Sofía, durante la ceremonia de proclamación del Rey Felipe VI celebrada en el Congreso de los Diputados. Las menores llevaban vestidos iguales, pero en diferentes tonos pastel, que fueron confeccionados por las modistas asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro. Tanto la Princesa como la Infanta protagonizaron varias anécdotas, sobre todo de protocolo, debido a su corta edad. Aún así, supieron cumplir, en todo momento, con las indicaciones de los Reyes. En el discurso de proclamación del Rey, a las menores, en más de una ocasión, se le escaparon sonrisas y aplausos, sobre todo cuando Don Felipe mencionó a la Princesa Leonor como Heredera a la Corona y cuando divisaron a su abuela, la Reina Sofía, en el hemiciclo, tras el reconocimiento público que le hizo Don Felipe. Ese segundo aplauso a Doña Sofía fue uno de los más largos de todo el discurso del Rey. EFE Momento en el que las Cortes Generales recibieron el juramento de Don Felipe, después de que el letrado mayor de las Cortes y las Mesas diera cuenta de la convocatoria del pleno. «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas», expresó el monarca ante un facsímil de un ejemplar de la Constitución, abierta por el capítulo de la Corona, y en presencia del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. A diferencia de su predecesor, Don Felipe no juró ante ningún crucifijo. Tras estas palabras, Posada anunció la proclamación de Don Felipe como nuevo Rey de la Corona de España. EFE/Paco Campos En esta imagen se puede apreciar, sobre un cojín, la Corona y el Cetro reales que presidieron la ceremonia de proclamación de Felipe VI en el Congreso de los Diputados. Estos objetos, símbolos de la máxima representación de la Monarquía española, proceden de los reinados de Carlos II y Carlos III. Desde el reinado de Isabel II, se han utilizado en diversos actos reales, así como en ceremonias fúnebres, siempre con un carácter decorativo. Antes del acto que convirtió a Don Felipe en el nuevo monarca de España, ambos objetos pudieron apreciarse en el traslado de los restos de Alfonso XIII a España para su enterramiento en el monasterio de El Escorial, en 1980. La Corona Real, de estilo neoclásico y formada con emblemas heráldicos y ramas de laurel, fue elaborada por Fernando Velasco, platero de cámara de la Real Casa desde 1748. El encargo, cuyo motivo se desconoce, tuvo lugar durante el reinado de Carlos III. El Cetro Real, un bastón de mando formado por tres cañones de plata dorada, apareció en 1701 registrado en el inventario que se realizó a la muerte de Carlos II, pero se desconoce su origen. Tanto la Corona como el Cetro pertenecen a las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional y se encuentran custodiados en la cámara acorazada del Palacio Real de Madrid. Jaime García Tras sonar el Himno Nacional, Don Felipe compareció ante las Cortes Generales. El discurso, con un total de 3.000 palabras, hacia los diputados y los senadores, tuvo una duración de 26 minutos. En él expresó el reconocimiento y el respeto de la Corona a las Cortes y presentó «una Monarquía renovada para un tiempo nuevo». Asimismo, hizo eco de su emoción al asumir su nuevo cargo, rindió un homenaje de gratitud y respeto hacia sus padres, el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía y se dirigió al conjunto de los españoles, mostrando su orgullo. «Yo me siento orgulloso de los españoles y nada me honraría más que, con mi trabajo y esfuerzo de cada día, los españoles pudieran sentirse orgullosos de su nuevo Rey», concluyó. EFE/Paco Campos Desde la escalinata de la Puerta de los Leones y en posición de firmes, los Reyes, junto a sus hijas, inclinaron la cabeza en señal de respeto, como marca el protocolo militar. Allí, Don Felipe le recordó, en un par de ocasiones, a la Princesa Leonor, situada a su derecha, que debía bajar la cabeza cuando la bandera de España pasase ante ellos. A su vez, el mismo estandarte se humilló por primera vez ante el nuevo Rey, un privilegio que sólo tiene el Jefe de Estado. A él se le dedicó el Himno Nacional en su versión larga y se dispararon 21 salvas de ordenanza en su honor. Óscar del Pozo El Rey Felipe VI, junto a la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, saludaron después del desfile —en el que participaron unos 800 efectivos de unidades de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, al mando de un teniente coronel del Ejército del Aire— que presidieron a las puertas del Congreso, desde la tribuna instalada en la Puerta de los Leones tras la coronación. Cumpliendo con la agenda, los Reyes se dirigieron en un Rolls-Royce Phantom IV descapotable desde el Congreso de los Diputados hasta el Palacio Real de Madrid, escoltados por una sección de caballería de la Guardia Real. EFE/Sergio Barrenechea Sobre las once y media de la mañana, los Reyes iniciaron el recorrido en automóvil desde el Congreso de los Diputados hasta el Palacio de Oriente. La Princesa de Asturias y la Infanta Sofía realizaron el trayecto en otro vehículo. Por el camino, Don Felipe y Doña Letizia pudieron saludar a todos los ciudadanos españoles que se desplazaron hasta el Paseo del Prado, la emblemática plaza de Cibeles, a las céntricas calles de Alcalá y Gran Vía y a las plazas de España y de Oriente para felicitar al nuevo monarca. En esta última parada, los Reyes se dirigieron al Palacio Real, donde les esperaron Don Juan Carlos y Doña Sofía para salir al balcón principal de la residencia oficial de los Reyes en Madrid y poder seguir saludando a todos los españoles que se acercaron hasta allí. Jaime García Don Felipe, convertido oficialmente en el nuevo Rey de la Corona de España, recorrió las calles de Madrid, junto a Doña Letizia, para saludar al pueblo español. Unos 7.000 agentes de la Policía y la Guardia Civil se encargaron de la seguridad en la ceremonia de proclamación. Se activó, por primera vez, un dispositivo de ciberseguridad que reforzó la protección de las infraestructuras críticas del país. La Policía se encargó de distribuir a los ciudadanos que acudieron a la Plaza de Oriente, espacio con una capacidad aproximada de 40.000 personas, aunque pudieron estar unas 8.000. De San Bernardo y Ángel de Antonio Llegada de los Reyes y de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, al balcón central del Palacio Real. Allí se pudo apreciar por primera vez el nuevo estandarte con el escudo de armas del nuevo monarca. Este presenta algunas disimilitudes con el de Don Juan Carlos. Don Felipe volvió a recuperar el carmesí, el color tradicional de la Monarquía española, a diferencia del azul que caracterizaba al de su predecesor. Desapareció el yugo y el haz de flechas, heredado de los Reyes Católicos, así como la Cruz de San Andrés o de Borgoña, símbolos que fueron reintroducidos durante el franquismo. El León, que representa a Castilla, pasó de ser rojo a ser morado. Por último, el símbolo de la granada, la fruta representativa del Reino de Granada, pasó a sus colores naturales, dejando atrás el dorado que engalanaba el estandarte de Don Juan Carlos. Ángel de Antonio Doña Letizia besó a Don Felipe mientras saludaban a los ciudadanos españoles desde el palco central del Palacio Real. Durante la ceremonia de proclamación, los gestos de cariño y miradas cómplices entre los Reyes y de estos hacia sus hijas fueron constantes. Aquel día, los españoles pudieron ser testigos de numerosas escenas de afecto entre los miembros de la Familia Real. Ángel de Antonio En esta imagen, donde la Familia Real saluda desde el balcón del Palacio Real en la Plaza de Oriente, Don Juan Carlos estuvo muy pendiente de la Princesa Leonor, que parecía cansada después de toda la ceremonia. Al otro lado, Doña Letizia y Doña Sofía parecen conversar, mientras la mirada del nuevo monarca está puesta en su mujer. La Infanta Sofía es la única en la presente imagen que saluda a los miles de ciudadanos aglomerados en la Plaza de Oriente. Ángel de Antonio Esta imagen del sobrino mayor de los Reyes, Felipe Juan Froilán, apoyado en uno de los balcones del Palacio Real de Madrid mientras habla por teléfono, y con la mirada dirigida a la Plaza de Oriente, fue una de las más comentadas durante la celebración. También fue muy comentado el momento en el que el hijo mayor de la Infanta Elena se sentó junto a Pau Gasol en el hemiciclo del Congreso al inicio de la jornada. EFE/Juan Carlos Cárdenas Los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, y Don Juan Carlos y Doña Sofía, saludaron desde el balcón central del Palacio Real a los ciudadanos que se congregaron en la Plaza de Oriente para rendir homenaje a los nuevos monarcas. En esta imagen se puede apreciar los pequeños escalones que las menores poseían para poder ver con claridad. Además, se observa la muestra de cariño de la Reina Sofía hacia el Rey Juan Carlos. EFE/Javier Lizón Para concluir con la ceremonia, Don Felipe y Doña Letizia recibieron, alrededor de las 13:00 horas, a una representación de la sociedad española en el Salón del Trono del Palacio Real. Diversas personalidades sociales y del mundo de la política —el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el Ejecutivo al completo, diversos presidentes autonómicos, la entonces alcaldesa de la Comunidad de Madrid, Ana María Botella y los tres expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros—, la cultura, la ciencia, la economía y el deporte asistieron al tradicional besamanos para saludar a los nuevos monarcas. Fueron más de 2.000 invitados los que acudieron a la recepción, por lo que el acto se alargó hasta dos horas. Los Reyes abandonaron el Palacio Real pasadas las 15:20 horas. Ernesto Agudo El entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue la primera autoridad en saludar a Don Felipe y Doña Letizia en el primer besamanos que realizaron como Reyes, que se celebró en el Salón del Trono del Palacio Real. Hasta allí se desplazaron los máximos responsables de los poderes del Estado. Tras Rajoy, el resto de miembros de su Gabinete estrecharon la mano a los nuevos Monarcas. Ernesto Agudo Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou, acudió al Salón del Trono junto a su mujer, María Margarita Vargas, quien lució un vestido verde esperanza de Roland Mouret. El primo de Don Felipe era la primera vez que acudía a una recepción en Zarzuela. Ernesto Agudo Hasta el Salón del Trono acudieron también los expresidentes del Gobierno. En esta imagen se observa a Felipe González estrechando la mano a Don Felipe. Acudió a la recepción con su mujer Mar García Vaquero, quien se encuentra en la imagen saludando a Doña Letizia. Tras el matrimonio aparecen José María Aznar y la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Ernesto Agudo Entre los invitados se encontraba el entonces cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Antonio María Rouco Varela, el mismo que ofició la boda de Don Felipe y Doña Letizia en 2004. Ernesto Agudo En la imagen aparece el expresidente del Gobierno, acompañado de su mujer, Sonsoles Espinosa, en el Salón del Trono para saludar a los nuevos Reyes. Detrás de la pareja se encuentra el entonces exvicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ernesto Agudo A pesar de negarles el aplauso en el Congreso de los Diputados, tanto Artur Mas, expresidente de la Generalitat de Cataluña, como el lehendakari Iñigo Urkullu, saludaron a los Reyes en el Palacio Real de Madrid tras la ceremonia de proclamación de Felipe VI como Rey. Ernesto Agudo En esta imagen se puede observar a David Bisbal estrechando la mano a Doña Letizia en la recepción del Palacio Real de Madrid. El cantante fue uno de los rostros conocidos del mundo de la música que acudió al besamanos tras la proclamación de Don Felipe como nuevo Rey de España. También asistieron otras personalidades del mundo del deporte, como Pau Gasol o el entonces presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. También figuras importantes del toreo, como El Juli o Enrique Ponce. Ernesto Agudo Alejandro Sanz fue otra de las caras conocidas que acudió a la recepción del Palacio Real para homenajear a los nuevos Monarcas. En esta imagen se observa cómo el cantante saluda a Doña Letizia. A su lado se encontraba su mujer, entonces embarazada de su segunda hija, Raquel Perera, quien aparece saludando a Don Felipe. Ernesto Agudo En esta imagen aparece Isabel Preysler estrechando la mano a Doña Letizia. La 'socialite' acudió a la recepción sola, sin su entonces marido, el exministro Miguel Boyer, que se encontraba con graves problemas de salud. De hecho, el político fallecería tres meses después, el 29 de septiembre de 2014. Detrás de Preysler encontramos al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, saludando a Don Felipe. Ernesto Agudo El exjugador español de baloncesto, Pau Gasol, fue uno de los invitados estrella a la proclamación de Don Felipe como nuevo Rey de España. El deportista ha expresado en más de una ocasión que mantiene muy buena relación con el Monarca. Él mismo relató para 'Marca' aquella experiencia Real, donde explicó que le llegó la invitación de la Casa Real por carta. «Me siento muy afortunado de haber vivido un acontecimiento tan especial, un evento único en la historia de España [...] Tengo una buena relación con el nuevo Rey [...] Se trata de un hombre muy cercano y sencillo, muy humano. La Reina Letizia también es así. Es fácil llevarse bien con ambos. A Felipe le veo muy preparado culturalmente. Es muy abierto y muy inteligente, tiene un gran bagaje y amplitud de miras. Es un nuevo Rey para estos nuevos tiempos y creo que a la Monarquía le faltaba un impulso como el que le puede dar Felipe VI», expresó el exjugador. Ernesto Agudo Don Felipe y Doña Letizia reunieron en el Palacio Real a varios representantes del mundo de la tauromaquia. A la recepción acudieron el torero Enrique Ponce y su exmujer, Paloma Cuevas, con un vestido de la marca Valentino de color rojo, quien aparece en la imagen saludando a la Reina. Tras ella aparece Julián López 'El Juli', saludando al Rey, acompañado por su esposa, Rosario Domecq. Al lugar también se desplazaron José María Manzanares y Juan José Padilla. Ernesto Agudo Diversos periodistas compañeros de profesión de Doña Letizia no perdieron la oportunidad de asistir al Palacio Real para saludar a los nuevos Reyes. En esta imagen se puede apreciar al locutor radiofónico, Luis del Olmo, riendo con los Monarcas. Ernesto Agudo La entonces presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena, presentó también sus respetos a los nuevos Reyes de España en la recepción que tuvo lugar en el Palacio Real tras la proclamación de Felipe VI en el Congreso de los Diputados. Ernesto Agudo