El presunto asesino del crimen de Adeje: «Espero que puedan perdonarme algún día»

Handrick, ha expresado en sus últimas palabras tras el juicio que «se arrepiente profundamente de todo lo ocurrido» y que entiende que «la sociedad quiera castigarme por eso» pero confía en que « puedan perdonarme algún día ».

Tal y como ha explicado al jurado en su alegato final, « no quería hacer daño a nadie y menos a su familia «y aún» no sabe cómo pudo ocurrir algo tan horrible. Ha comprendido que el juicio se hayan dicho «cosas que no son ciertas» pero asegura que en momento de los hechos « no era yo ».

El acusado asegura que « no se explica cómo pasó », y que «solo ahora en el juicio ha entendido cómo los medicamentos (que tomaba bajo prescripción médica para la depresión y los dolores crónicos de espalda que padecía) cambiaron su vida, causando un daño indefinible a su familia».

Ha insistido en que «lo siente muchísimo» y «espera que se le perdone», así como que su hijo menor, Jonas « pueda volver algún día ».

De acuerdo a las pruebas expuestas durante el juicio por jurado que analiza la responsabilidad del acusado en los hechos ocurridos en abril de 2019, Handrick llevó a su familia a una cueva apartada y alejada en la montaña donde tenía previsto matarles, concluyendo el asesinato de su exmujer Silvia y su hijo mayor de 10 años, Jacob, a los que agredió mortalmente con una piedra de 8,5 kilos .

La defensa plantea que el acusado padecía un trastorno mental transitorio a causa de la medicación que tomaba para la depresión y el dolor crónico de la espada, que provocaron un comportamiento de confusión y agresividad en Handrick producto de los efectos secundarios de los fármacos.

Diferentes peritos de la defensa han avalado esta teoría mientras que los especialistas del Instituto de Medicina Legal han considerado que Handrick tenía sus capacidades no se vieron « ni alteradas ni disminuidas », ni siquiera de forma parcial o momentánea.

El juicio queda aplazado al jueves, cuando volverán a reunirse las partes.