Silvia pudo estar viva varios minutos tras del golpe mortal de la piedra que le rompió el cráneo

El estudio de los cuerpos ha indicado que, en el caso de Silvia, la herida mortal de la cabeza por una piedra pudo no ocasionarle la muerte al momento , sino en un tiempo cercano a la muerte, por lo que estuvo viva varios minutos , en una media de 15-20 minutos de acuerdo al rango orientativo que han ofrecido los peritos. Se basan en evidencias como la detección de un edema y de grasa y médula en el pulmón, que refleja que fueron mortalmente heridos cuando estaban vivos.

Además, en el caso de Silvia, se observa una reacción del cuerpo al traumatismo , lo que significa que las lesiones se produjeron en vida y "no en tres minutos, sino en algo más", ha estimado. En los huesos del cráneo y en la zona del cuero cabelludo de Silvia, se detectaron heridas contusas con infiltración hemática y degeneración fibrilar, que solo se pueden producir si la persona está viva.

Aunque han declarado en esta cuarta jornada de juicio oral que no es posible determinar el sufrimiento de las víctimas, sí que han enumerado las heridas de gravedad que presentaban ambos. Tampoco han confirmado si Silvia podría haberse comunicado en este tiempo entre el golpe y su fallecimiento, si bien han indicado que, siendo posible, es improbable que pudiese hablar o pronunciar palabras comprensibles a causa del shock sufrido.

En este sentido y ante la gravedad de la agresión, las víctimas suelen presentar un « estado agónico final », donde el cuerpo normalmente no responde, aunque no puede afirmarse con seguridad ya que se han dado casos de supervivencias importantes, como ha relatado el perito forense.

En la cueva donde se produjo el doble asesinato, tal y como han declarado los diferentes peritos participantes en la jornada de hoy, no se encontraron restos biológicos de Thomas Handrick , tampoco en el exterior de la cueva ni bajo las uñas de las víctimas.

Esto refuerza la teoría de que el ataque fue sorpresivo y sin que las víctimas tuvieran oportunidad de defenderse, y resta fuerza a la declaración del acusado que aseguraba haber sido agredido por Silvia previamente y narró un episodio de posible confrontación entre ambos. Narró estar confuso y no recordar con claridad lo ocurrido, asegurando que no era consciente de lo que estaba pasando y no recordar detalles a causa de la medicación que había tomado para el dolor de espalda que padece.

En la bolsa recuperada de un contenedor en las inmediaciones de la vivienda del acusado sí que se encontraron restos biológicos de Thomas Handrick , junto a los perfiles genéticos de la madre y el hijo mayor, por separado y mezclados entre ellos.