Los arrimadistas doblan a Bal en avales, pero apenas se han posicionado un 30% de los afiliados

'Renace tu partido', la opción que apoyan la actual presidenta de Cs, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, cuenta con la coordinadora del partido en Baleares, Patricia Guasp, como candidata a portavoz política y con el jefe de la delegación europea de la formación liberal, el eurodiputado Adrián Vázquez, como aspirante a secretario general. Se presenta con el aval de 1.367 afiliados, según los datos que ha facilitado Cs.

Le sigue con la mitad de avales la candidatura 'Ciudadanos de nuevo', presentada este jueves en Madrid, con el actual vicesecretario general y portavoz de Cs, Edmundo Bal, como postulante a portavoz político y con el número dos de Villacís en el Ayuntamiento de Madrid, el concejal Santiago Saura, como candidato a secretario general. Han obtenido 679 avales.

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Ya por detrás se ha colado 'La base del cambio', una candidatura impulsada por militantes sin cargo público, con Marcos Morales como portavoz político. Ha reunido 142 apoyos. Se queda fuera una cuarta lista promovida también por afiliados de base, 'Una gran reforma liberal', que con solo 57 avales no ha conseguido el mínimo exigido por los vigentes estatutos.

Para poder concurrir a las primarias precongresuales, hay que presentar una lista con un presidente -figura que se quiere sustituir, en la propuesta de un modelo bicéfalo, por la de portavoz político- y un secretario general que esté avalada por, al menos, el 1,5 por ciento de los afiliados. El número exigido en este proceso para que la candidatura tuviese validez era 114 militantes, de lo que se deduce que la actual cifra de afiliados con derecho a voto en el partido es 7.600. Un número mucho menor al que heredó la actual dirección. Pueden participar en el proceso los militantes al corriente de pago con al menos seis meses de antigüedad y que tengan el teléfono móvil verificado. Este último requisito se añadió para sortear irregularidades del pasado en el voto telemático. Según fuentes del partido, la cifra real de afiliados está por encima de los 10.000.

El momento de mayor afiliación en Cs coincidió con su mejor resultado electoral, en abril del 2019, cuando el partido rozó los 34.000 militantes y obtuvo 57 escaños en el Congreso de los Diputados. El descenso comenzó ya durante la etapa final de Albert Rivera y en noviembre del 2019, cuando la formación cayó con estrépito de los 57 a los diez diputados, se quedó en 28.000 afiliados.

Este diario publicó en noviembre del 2021 cómo en apenas dos años, desde el 10-N, Cs dilapidó la mitad de sus afiliados y se derrumbó hasta los 14.000. Entre medias, la formación vivió momentos muy convulsos con la fallida moción de censura contra el PP en la Región de Murcia -que provocó que el partido perdiese dos de sus entonces cuatro gobiernos autonómicos en cuestión de horas- y la consecuente opa hostil que se inició desde Génova con el fichaje del exsecretario de Organización de Cs Fran Hervías.

Ahora, apenas han avalado las candidaturas a las primarias 2.245 afiliados, que representan menos del treinta por ciento de la militancia de Cs con derecho a voto. Desde la candidatura de Bal admitían este jueves estar por detrás de la lista oficialista, pero ven margen para la remontada. El alto número de indecisos o desmovilizados invita a la esperanza de esta corriente, aunque tendrá las cosas complicadas. Se enfrenta al aparato, a la actual presidenta y a perfiles más mediáticos y conocidos que cuentan también con el apoyo de las bases.

En las últimas primarias, las de la sucesión de Rivera, había censados 20.979 militantes de Cs y participaron en la votación 12.328. Entonces, en marzo del 2020, eligieron entre Arrimadas y Francisco Igea, que en aquella fecha todavía era vicepresidente de Castilla y León, más afiliados de los que hay hoy en el partido. Una comparación sangrante. Eso sí, participó el 59,5 por ciento de la militancia. Un porcentaje muy superior al casi treinta por ciento que ahora ha avalado una u otra candidatura. La gran pregunta, sobre todo para las listas que parten en desventaja, es si las bases estarán ahora tan movilizadas como entonces, cuando las encuestas pronostican la desaparición de la formación liberal.

La campaña de las primarias concluirá el 10 de enero y estas se celebrarán los días 11 y 12 de enero y después, los días 14 y 15, tendrá lugar la VI Asamblea General, la de la refundación, en la que los afiliados votarán los nuevos estatutos y valores del partido. El principal cambio es la propuesta de una bicefalia con un portavoz político y un secretario general al mismo nivel, en la que además el secretario general no puede ostentar cargo público. No obstante, esta última cláusula va a intentar suprimirse vía enmienda desde las dos principales candidaturas, donde los candidatos a secretario general son, respectivamente, eurodiputado y concejal. En el congreso de Cs deberán debatirse también otros aspectos, como por ejemplo si se cambia o no la marca de la formación.