Armengol admite ahora que se reunió con Aldama, pero insiste en que no le conocía

Armengol parece haber recuperado la memoria en esta segunda comparecencia y admite ahora que sí se reunió con Aldama, aunque insiste en que no le conocía, ya que, se vio con él en calidad del CEO de Air Europa, José Hidalgo. Algo que no supo, dice, hasta que no revisó su agenda con su secretaria tras su primera declaración en el Senado en junio del año pasado: «Lo único que nos cuadra es que este asesor pudo venir acompañando al CEO en una reunión conmigo el 17 de noviembre de 2020», ha dicho. «No se si son conscientes de cuántas personas recibe una presidenta de una comunidad autónoma. Es imposible recordar los nombres y apellidos de todas ellas«, ha explicado, reiterando que aquel día ella se reunió con Hidalgo, no con Aldama .

«No tiene ningún misterio» que la máxima autoridad de un territorio se reúna con Air Europa porque «las compañías aéreas son indispensables y más en un archipiélago», ha señalado. En su caso, explica, el encuentro tuvo desarrollo en el marco de la fusión de Air Europa con IAG e Iberia. «Me preocupaba que pudiera debilitar los puestos de trabajos y la conectividad [de Baleares] con el resto de ciudades de España», se excusa, al tiempo que incide en que «nunca» se ha mensajeando con Aldama ni tiene su contacto. «No he hablado nunca con él».

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Sí lo hizo con Koldo García, que da nombre al caso y a quien dice que conocía como asesor del Ministerio de Transportes que por entonces capitaneaba José Luis Ábalos. Preguntada por el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que sacó a la luz conversaciones de WhatsApp entre ella y García en las que éste se refería a la que fuera presidenta de Baleares durante ocho años como «cariño» y le aseguraba que la mantendría informada de «todo», Armengol se reconoce como una persona «educada» y «cariñosa», que siempre manda emoticonos y «besos» cuando chatea. «Un señor que se permite llamar a la presidenta de un Gobierno 'cariño' debe ser que la conoce porque si no es una grosería y un exceso de confianza», la ha espetado el senador Ángel Pelayo Gordillo, de Vox, que ha avisado a la socialista de que «está al borde de la imputación». «No soy responsable de cómo habla o escribe una persona. Estoy bien tranquila porque el que no ha hecho nada, nada tiene que temer», le ha respondido Armengol.

«Mis comunicaciones con él [Koldo] fueron de cuestiones de trabajo, que era salvar vidas. Estoy orgullosa de cumplir con mi obligación y lo volvería a hacer«, ha expresado Armengol en un alardeo de sus funciones durante la pandemia y la fase de recuperación, y a la vez que ha negado haber cobrado comisiones y participado de la corrupción.

En cuanto al contrato de 9 millones para realizar pruebas PCR que Megalab, la empresa de la que formaba parte Ignacio Díaz Tapia, socio de Aldama, ofreció a la consejera de Salud balear, Patricia Gómez, asegura Armengol que «no se hizo». Sí que admite que su Ejecutivo contrató con ella pero sólo para un trabajo de un año y por valor de 1.112.000 euros. «Yo y toda España, la Comunidad de Madrid, contratamos con Megalab porque es de los laboratorios más potentes al igual que lo hicimos con Quirón y con Med», ha dicho.

«Está haciendo un show», se escuchaba de fondo en la Sala Clara Campoamor del Senado mientras intervenía la tercera autoridad más importante del Estado, que ha entrado sonriente, pero conforme pasaban los minutos, se mostraba cada vez más a la defensiva. «Esto es indignante», «es insultante», «ya sé por dónde van», repetía una y otra vez a preguntas de PP y Vox.

También ha admitido la expresidenta balear haber adjudicado contratos a Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa S. L., otra de las corporaciones investigadas por presuntas comisiones ilegales en contratos de suministro de mascarillas durante la pandemia. Pero, se compró «una única comanda» y se hizo «con informes favorables de todos los órganos de intervención de la comunidad autónoma». En total, el Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salud) compró por 3,7 millones de euros a Soluciones de Gestión un lote de 1,5 millones de mascarillas FPP2 que no eran aptas para ser utilizadas por personal sanitario en plena pandemia de covid porque en realidad eran quirúrjicas. El Govern de Armengol reclamó la devolución del sobrecoste casi tres años después (2,6 millones) y el de la popular Marga Prohens, a principios de este año, ha solicitado la devolución íntegra del dinero y que se lleven las mascarillas. «Tengo la conciencia muy tranquila porque en mi Gobierno, nadie ha robado. Me repugna la corrupción», seguía insistiendo Armengol, que afirma que no saldrá ningún contrato con su firma.

Llegado el turno del PP, la comparecencia de Armengol ha adquirido tintes nacionales tras mencionar el encarcelamiento del que fuera mano derecha de Pedro Sánchez, Santos Cerdán. Y sin paños calientes, el senador Fernando Martínez-Maíllo ha disparado:

+ ¿Ha habido financiación ilegal en el PSOE?

- Las cuentas del PSOE han sido auditadas y están claras, esa es mi percepción.

+ No pone la mano en el fuego. Ha visto cómo otras como la vicepresidenta [Montero con Cerdán] lo ha hecho y ha acabado chamuscada.

- Yo no he dicho eso.

Después de no haber sido capaz de empeñar su palabra por defender la integridad de su parido y de contar, tras la insistencia del PP, que nunca ha hablado con Sánchez sobre Aldama —«no sabemos si es irresponsabilidad o complicidad», opina Maíllo—, ha confesado Armengol que ya no guarda los mensajes con Koldo García porque cambió de dispositivo móvil. «Recupere los mensajes porque si no, lo va a tener que hacer la UCO», le ha aconsejado el senador Maíllo.