Anticorrupción teme que la rebaja en malversación haga caducar casos sin juzgar

Más allá de las revisiones «en cascada» de sentencias ya dictadas o de posibles exoneraciones en el caso concreto de los afectados por las causas relacionadas con el proceso independentista de Cataluña, hay una arista que podría hacer saltar el tablero: Rebajar la condena rebaja asimismo el tiempo de prescripción, es decir, se acorta el periodo durante el que la conducta delictiva puede ser perseguida por la Justicia.

Y desde la Fiscalía Anticorrupción se pone el acento en este asunto por la posibilidad de que causas de corrupción que ya están investigadas y preparadas para juicio oral, podrían verse afectadas si llegado el momento, con la ley en vigor, el delito de malversación estuviera ya prescrito. Fuentes de la Fiscalía Especial vaticinan que tendrán que revisar sus escritos de acusación a la luz de la nueva ley a medida que se vayan acercando esos juicios. Y en el delito de malversación, no descartan ya no sólo las previsibles rebajas de las peticiones de condena, sino retiradas de acusación por esa 'caducidad' del tiempo durante el que es perseguible ese delito.

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Intentando afinar qué procedimientos concretos se verían afectados, diversos fiscales de Anticorrupción prefieren mantener la prudencia, es mucho estudio penológico a partir de un texto que nadie confía demasiado en que vaya a salir adelante en la literalidad actual. Siempre cabe algún cambio de última hora y como explicaban ayer en fuentes de la Fiscalía General del Estado, cuando se trata del Código Penal, mover de sitio una coma ya puede alterar toda la significación del texto.

Sí se dejaron en el aire causas célebres de malversación como los ERE, donde aún queda una batería de piezas por juzgar; o Púnica, que en algunas de las líneas separadas, como la que afecta a la presunta financiación irregular del PP madrileño, recoge el delito de malversación. Con la reforma ya en el BOE, llegará el momento de analizar si cuando comenzaron las pesquisas el delito había prescrito, de acuerdo a las fuentes consultadas por este diario, de cara a presentar el escrito de acusación.

Sobrevuelan dudas con el caso de Carles Puigdemont por la posible prescripción del delito de malversación si se le atribuyese en la nueva modalidad más leve. Si embargo, fuentes jurídicas consultadas por ABC aclaran que en su caso la prescripción no entraría en juego porque la causa contra él se abrió pocas semanas después de que se produjeran los hechos, así que no habrían transcurrido ya los plazos, tampoco los nuevos mínimos. En todo caso, decidirá el Supremo.

Hay un caso más claro de modificación de la calificación y es la investigación por la operación Kitchen, un presunto despliegue parapolicial con objetivo de sustraer documentación comprometedora para el PP al que era el tesorero del partido, Luis Bárcenas. Se costeó con fondos reservados y la causa se sigue, entre otros, por un delito de malversación. Desde el PSOE se viene insistiendo en que la reforma no beneficiará en ningún caso a los implicados en este asunto, como el exministro del Interior con Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, o el que fue su secretario de Estado.

Sin embargo, en Anticorrupción no lo tienen tan claro. Aseguran que tendrá un impacto porque el «principal problema» es que con la reforma se condiciona que haya malversación a los fines con que esta se haya cometido, es decir, al lugar donde vaya el dinero. Y para los fiscales expertos en estos delitos es un retroceso respecto de la legislación vigente, que parte de la premisa de que hay que proteger ese dinero, al margen de si ha acabado en un altillo o en una rotonda que no había por qué construir.

El escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción está redactado desde hace tres semanas y ha sido ya visado por el jefe de la Fiscalía Especial, Alejandro Luzón. La única razón por la que no está ya en la Audiencia Nacional es que falta documentación de la causa por poner a disposición de las partes. Una vez se subsane este problema en el juzgado, el escrito se aportará a la causa. Si esto ocurre cuando la reforma esté ya en el BOE, el escrito se habrá cambiado para ajustarlo a la nueva legislación. Si no, los fiscales tendrán que hacer el cambio en el juicio.

Ayer el Fiscal Jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón aprovechó su intervención en el acto de conmemoración del 25 aniversario de la Fiscalía Especial para pedir a los políticos que no den «pasos atrás» en la lucha contra la corrupción y no «diluyan» su respuesta penal.