Así es el truco del laurel para deshacerse de las cucarachas en el hogar

No son pocas las especies de insectos que campan a sus anchas en los hogares o cerca de los mismos. Aletargados durante ciertas épocas del año, muchos de estos invertebrados salen a la luz e invaden nuestros hogares especialmente cuando las temperaturas suben. Entre ellos se encuentran las desagradables cucarachas, uno de los casos más odiosos pese a que no constituyen ningún peligro para el ser humano.

A la hora de ahuyentarlas o combatirlas hay diferentes métodos que podemos llevar a cabo sin necesidad de usar pesticidas y repelentes químicos: desde estos remedios caseros hasta un infalible truco con pepino. Sin embargo, hoy descubrimos uno diferente protagonizado por el laurel.

Esta planta aromática es una de las más empleadas en la cocina por su capacidad para dar sabor a la comida. Pero más allá de eso, el laurel también sirve como repelente natural contra las cucarachas debido a su intenso aroma. No las exterminará, sino que hará que se mantengan lejos de nuestra casa.

Únicamente necesitamos 150 gramos de hojas secas de laurel. Las metemos en la batidora (o en un mortero, si somos más clásicos) y las trituramos hasta que sean polvo.

Después, y tras haber hecho algo de limpieza previa en la vivienda, esparcimos el polvo de laurel en forma de fino camino por las esquinas y el perímetro de las habitaciones, así como en los lugares más frecuentados por las cucarachas.

Es clave no olvidarse de ciertos lugares de la casa más susceptibles de su presencia, tales como los cubos de basura, los aparatos de calefacción o los pequeños huecos o rincones por donde puedan acceder estos insectos desde el exterior, como grietas o lavabos.

Podemos dejar el polvo de laurel durante unos diez días y, una vez pasado ese tiempo, cambiarlo por uno nuevo que esté recién molido para que el olor vuelva a ser más intenso. Con este método mantendremos a raya a las cucarachas sin perjudicar nuestra vida cotidiana en el hogar con productos químicos.