Política
La batalla por las primarias en Izquierda Unida en Andalucía: entre un futuro incierto y un pasado caduco
Dos candidaturas en IU: Toni Valero apuesta por la confluencia bajo el paraguas de 'Por Andalucía' y Rafael Aguilera quiere 'volver al origen' fortaleciendo las siglas de la coalición

El futuro y el pasado marcan el presente de Izquierda Unida en Andalucía. La organización afronta en estos días su particular proceso de Primarias y hay 'pelea'. Dos candidatos se presentan a coordinador general en unos comicios que arrancan el 26 de mayo ... y terminan el 2 de junio. Por un lado, el actual líder del partido en la Comunidad, Toni Valero; por el otro, el alcalde de Alcalá del Valle (Cádiz) y aspirante, Rafael Aguilera. Se establece una clara división, especialmente en la perspectiva, en la mirada.
Valero representa a la actual IU, integrada en el proyecto de Por Andalucía (con su portavoz Inma Nieto como rostro visible) y con la estrategia de unión de las diferentes fuerzas 'a la izquierda' del PSOE para lograr el éxito, o evitar el fracaso, en las elecciones autonómicas del próximo año. Aguilera encarna la visión más clásica del Partido Comunista, nostálgica, tradicional, aquella que fue la más activa en la lucha contra el Franquismo dentro y fuera del país, y que repartía a diestro y siniestro en los tiempos del recordado Julio Anguita. No en vano, el eslogan de su campaña es 'Volver al origen'.
Toni Valero, malagueño, diputado por Málaga, es el candidato oficialista. O continuista. Reúne el apoyo de los principales valores del partido en este momento, empezando por la propia Nieto y siguiendo por Antonio Maíllo, coordinador nacional, si bien no se ha manifestado en público. Es quien ha estado trabajando estos años en la fontanería y conoce bien la actual estructura y la coyuntura política. Se presenta bajo la denominación de 'Militancia para ganar Andalucía'.
Rafael Aguilera, que además de regidor de su pueblo sigue trabajando la tierra como agricultor, se ha ganado el respaldo de la plaza de Trebujena, el 'cantón' más fuerte en la provincia de Cádiz (mantuvo las siglas de IU en las elecciones). También se unen referentes del municipalismo sevillano.
Estas elecciones alcanzan una trascendencia mayor pues Izquierda Unida tiene que definir qué quiere ser de mayor, justo cuando va a cumplir 40 años desde su nacimiento como coalición. Porque la formación se presenta ante la gran disyuntiva de las nuevas coaliciones.
Ambos están de acuerdo en que la unión es necesaria, pero hay muchas más reticencias en la candidatura de Aguilera. «No a cualquier precio», ha comentado. «Ni así de esta forma». Hay un enorme enfado en esta candidatura por lo que consideran un desprecio por parte de Podemos desde que los fagocitara en aquel 'pacto de los botellines' entre Iglesias y Garzón. Habla de respeto a la identidad política, de construir desde abajo con la gente. Está «harto» de defender en mítines a candidatos a los que no conoce ni ha visto nunca en un movimiento social o con los trabajadores. En referencia a Podemos.
Para su oposición, esta candidatura es más «una reunión de malestares» que una verdadera opción de futuro. Comparten que la formación morada ha sido «injusta» porque aprovecharon el momento de zozobra para imponer, pero «nunca se perdió la identidad. Es perfectamente visible tanto en el Parlamento, con Inma Nieto, como fuera en las diferentes actuaciones y propuestas que se llevan a cabo desde Izquierda Unida. »No han opacado nuestras siglas y se tuvo que hacer así para evitar el desastre electoral».
Las nuevas alianzas
Las posturas están muy alejados en la construcción de alianzas para este 2026. Si gana Aguilera, la antigua Izquierda Unida, la del PC fuerte y reconocible, será quien ponga las reglas. «Hay muchos compañeros que están cansados de confluir sin saber ni cómo, sin contar con la militancia a la hora de decidir en qué momento tenemos que confluir y en qué condiciones», comentaba hace unos días el alcalde de Alcalá del Valle en la cadena Ser.
Si gana Valero, se harán propuestas para mantener a todos unidos bajo el nombre de 'Por Andalucía'. «Es el mejor paraguas posible porque están todas las posturas recogidas. Hay que abrir un proceso democrático donde elaborar un programa en busca del consenso. De manera transparente, con sentido común, porque no va a ser al 100% como nosotros queremos. Sin perder la identidad. Creo que en ese sentido la otra candidatura se queda mucho en el pasado», apunta Toni Valero.
Las relaciones con Podemos en Andalucía son normales en la Comunidad y muy negativas a nivel nacional, donde Ione Belarra les invita a unirse a su proyecto o quedarse con «el Ejecutivo de la guerra». «Aquí en nuestra tierra la situación es diferente», explica Valero. «Es Podemos quien tiene que decidir si marcharse, porque ahora mismo está». Adelante Andalucía ya ha dejado claro que seguirá su camino por separado por lo que ni se plantean una alianza.
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