Los proyectos de nuevos hoteles en Córdoba chocan con la lentitud de los trámites urbanísticos

De los cinco nuevos hoteles anunciados durante el año pasado, sólo han comenzado las obras en el antiguo edificio de Endesa de la calle García Lovera . Su promotor, el grupo Hotusa (Eurostars), obtuvo en junio la licencia para iniciar la reforma integral de este edificio construido a principios del siglo XX, que se convertirá en un hotel de cuatro estrellas con 45 habitaciones. Cuatro meses después, tras un verano de andamios, la fachada del inmueble se ha restaurado mientras en su interior continúan los trabajos de acondicionamiento para hacer de la antigua «Sevillana» el octavo hotel que tendrá la firma en Córdoba.

Menos suerte están teniendo los otros proyectos pendientes, en concreto los dos hoteles que la cadena H10 Hotels tiene previstos en dos edificios emblemáticos de la ciudad (la casa Colomera y el convento de Santa Isabel ), el proyecto de Mercer Hoteles para el antiguo Palacete de los Burgos , y el que Nueva Puerta de la Ribera S. L. pretende ubicar en el parking de Bodegas Campos , junto al río. Desde que fueron anunciados, todo el movimiento de estos proyectos se ha producido sobre el papel y los promotores apelan a la «paciencia» para sobrellevar el tiempo que están tardando sus iniciativas en despegar.

En concreto, según confirmaron a ABC fuentes del proyecto, las licencias de obra y actividad de los establecimientos hoteleros previstos en la casa Colomera y en el convento de Santa Isabel están desde febrero siendo tramitadas en la Gerencia, con la habitual lentitud que conllevan los draconianos procedimientos urbanísticos. Hay que recordar que la transformación del palacio de los condes de Colomera en un establecimiento hotelero obligó a dos comercios tradicionales a mudarse de los locales que históricamente habían ocupado en las Tendillas. En concreto, la Flor de Levante se movió hacia la calle contigua y Pañerías Modernas reabrió poco después en la calle Málaga. La compra del convento de Santa Isabel también supuso la salida de las monjas clarisas que lo habitaban, que vendieron el edificio de Santa Marina, lo que motivó que el descendiente de la fundadora de este cenobio, el marqués de Villaseca , interpusiera una demanda por su negativa a verlo convertido en hotel. Entretanto, la Junta tramita su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).

La misma rémora está sufriendo el proyecto de un hotel de encanto para el parking de Bodegas Campos, un solar que la empresa Nueva Puerta de la Ribera S. L. adquirió a finales de 2015. Por la misma fecha, esta sociedad registró en la Gerencia un estudio de detalle sobre la parcela, de unos 1.600 metros cuadrados de superficie, dada la sensibilidad del suelo en el que se encuentra, integrado en el Plan Especial de Protección del Casco Histórico (PEPCH). Urbanismo pidió una serie de cambios al estudio, que casi dos años después, según ha podido saber ABC, está a punto de aprobarse por el Consejo Rector de la Gerencia. «Parece que ya no hay problemas y saldrá ya mismo », aseguraron fuentes de la promotora.

El quinto caso, el del Palacete de los Burgos , da fe de que la lentitud burocrática de la tramitación de licencias no es un asunto exclusivo de la Córdoba «post-crisis». El proyecto de Mercer Hoteles ha sufrido un largo proceso desde que se inició en 2008 . La Gerencia tardó tres años en cerrar una alternativa que hiciera compatible el diseño presentado por el promotor con las exigencias de la parcela, también incluída en el PEPCH. La compañía catalana anuncia en su página web la « próxima apertura » de este palacete renancentista como hotel, que hace justo un año se fechó para finales de 2017. Sin embargo, desde entonces el edificio no se ha tocado y a través de las celosías que protegen sus ventanas pueden constatarse las pobres condiciones en que se encuentran sus abandonadas estancias.