Más allá de las palabras: un Feijóo «calmado» frente a un Sánchez «en alerta»

Alfredo Arceo, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense y experto en formación de portavoces, vio a Sánchez más tenso que a Feijóo desde el inicio, «caminando nerviosamente y con tensión en los músculos de la cara», mientras Feijóo departía «de manera mucho más tranquila» con su asesora, Marta Varela, que le acompañó en el plató.

José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal y profesor del Centro de Estudios Financieros, coincide en este análisis. «Mientras le mostraban las cámaras pegaba saltitos, puros nervios», comenta sobre la preparación del actual presidente del Gobierno.

Desde el inicio del intercambio entre ambos líderes, Arceo identificó un código gestual «típico de alerta» en las intervenciones de Sánchez. «Hablaba muy deprisa y no sabía dónde mirar», comenta. Al contrario de Feijóo, al que, con la mirada fija en su adversario desde el otro lado de la mesa, vio mucho más «calmado y ponderado» con la habilidad de «marcar el ritmo argumental» y muy por encima de la táctica de «interrupciones y descalificaciones» de Sánchez, de quien afirma que «estaba desatado, no hacía caso ni a los moderadores».

Según Alfredo Arceo, la gestión no verbal del líder del PSOE transmitió «agresividad», que se reflejaba en «los movimientos de sus manos temblorosas», que mostraba «cerca de los hombros y la cara» en los planos medios y cortos. Para este experto, la gestión no verbal de Feijóo fue «mucho más económica y pausada», propia de un candidato «presidenciable», no así en el caso de Pedro Sánchez.

En esa misma línea, Ovejero entiende «incoherentes» las risas de Sánchez ante los ataques del líder del PP: «Es un mecanismo de defensa». De la misma forma, define como «muy sorprendido y superado» al socialista, lo que achacó a un «exceso de confianza» en la preparación hasta el debate.