El zulo de Ceuta era de una célula del Daesh que en 2013 estudió asaltar un polvorín

Tal como informó ABC, la plena confirmación de que se trata de un material perteneciente al Daesh hace que esta caso no tenga precedente y supone un salto cualitativo de gran importancia. Sobre todo, porque es la primera vez que se comprueba la existencia de estructuras logísticas y armamentísticas clandestinas estables y con vocación de continuidad.

En el zulo, muy reciente, se encontraron cuatro armas cortas, dos subfusiles y varias armas blancas, una pequeña bandera con símbolos del Daesh y una memoria USB que ha sido clave en esta investigación. La información que contenía había sido borrada pero los expertos del Servicio de Criminalística del Instituto Armado han podido recuperarla y confirmar que se pertenecía a un grupo yihadista.

Ahora se trabaja en la identificación de sus miembros, y aunque se mantienen abiertas todas las hipótesis se cree que se trata de una célula que quedó descolgada hace tiempo, no operativa en la actualidad, e incluso es posible que alguno de los yihadistas haya sido detenido en las distintas operaciones realizadas por las Fuerzas de Seguridad en la Ciudad autónoma. Para esa identificación se analizan las huellas dactilares encontradas en el armamento y en los plásticos que lo envolvían .

En las primeras horas tras el hallazgo los encargados del caso pensaron que el armamento podía pertenecer a un grupo de crimen organizado, entre otras razones porque se llegó hasta él en el marco de una investigación dentro de ese ámbito y porque en el descampado donde se localizó ya habían sido enterrados en otras ocasiones armas, siempre relacionadas con la delincuencia común.

La información concreta contenida en el pendrive se desconoce salvo, como ya se ha dicho, esos planes muy genéricos para asaltar un polvorín. En cualquier caso, contenía además instrucciones de coordinación internas de la célula relacionadas con el depósito encontrado. Todos los objetivos estaban dentro del ámbito de la Ciudad Autónoma de Ceuta y las pruebas encontradas permiten afirmar además que los yihadistas no tenían contactos directos con células de la Península , sino que se movían en los entornos próximos al terrorismo yihadista ceutí.

El que se trate de armamento de una célula yihadista que aparece en el marco de una investigación de crimen organizado demuestra, una vez más, las relaciones entre ese tipo de criminalidad y estas redes terroristas . Estos lazos son especialmente intensos en Ceuta, según las fuentes consultadas por ABC, que dan una importancia máxima al hallazgo.

Interior destaca que Ceuta es «un enclave estratégico con una especial sensibilidad desde la óptica del terrorismo yihadista» , por sus condiciones históricas y por la existencia de «abundantes objetivos civiles y militares de alto interés estratégico».

En la actualidad, el Daesh mantiene activa una estrategia de comisión de acciones terroristas con empleo de armas y explosivos fuera de su zona de control directo en Siria e Irak, especialmente en aquellos países miembros de la coalición internacional, donde suelen contar con apoyo de redes locales de apoyo logístico.

Desde el 26 de junio del pasado año, cuando se elevó a Nivel 4 la alerta antiterrorista, las Fuerzas de Seguridad han reforzado todos los dispositivos operativos e investigaciones , especialmente en aquellos lugares de especial significación como es el caso de la Ciudad Autónoma de Ceuta, donde se ha desarrollado numerosas operaciones contra redes de apoyo al Daesh.