La yihadista que intentó llegar a Siria con su hijo de tres años se arrepiente: «Daesh engaña a la gente»

Yerou, quien está acusada de pertenencia a organización terrorista , ha asegurado que se compromete a «renunciar a cualquier tipo de participación en actividades delictivas» y ha deseado que su ejemplo disuada a otras personas para que no entren en el califato que los terroristas de Daesh han instaurado en Siria e Irak. «Mucha gente está engañada», ha declarado la acusada, quien ha llorado al ser preguntada por su hijo, a quien no ve desde que fue detenida, en marzo de 2015.

La marroquí fue detenida en la víspera de la Nochevieja de 2014 en la localidad turca de Kilis, fronteriza con Siria, después de volar desde Barcelona hasta Estambul, siempre en contacto con combatientes del autodenominado Estado Islámico o Daesh. Yerou, quien se radicalizó en las redes sociales, residía en el municipio de Rubí (Barcelona) y no tenía buena relación con su marido. Esperaba vivir mejor, «estudiar la sharia», tener un sueldo, en el califato.

Los investigadores incautaron un ordenador y un teléfono móvil en los que Yerou guardaba vídeos y mensajes que promovían la yihad y las acciones de Daesh. La acusada, quien ha insistido en que quiere rehacer su vida con su hijo, ha reconocido que disponía de esos archivos. Según su relato, conoció a los miembros de Daesh que esperaban su llegada a través de las redes sociales, en diversos foros.

Una de las grabaciones de sus conversaciones desveló que Yerou, para presumir de su radicalización, hacia repetir a su hijo ciertos mensajes cuando conversaba al teléfono con un alto cargo del Daesh, Omar Seif. Entre otras frases, el niño, que entonces tenía tres años, repetía lo que su madre decía: «Degüello al policía». También citaba el nombre de Abu Baker Al Baghdadi, el autoproclamado califa.

Un guardia civil que ha declarado en la vista oral ha explicado que, para estar tan cerca de unirse al Daesh en Siria, hace falta «un aval» de algún terrorista. Según los investigadores, Yerou iba a encargarse de reclutar mujeres para enviarlas a las filas de Siria a través de Turquía, dentro de un aparato de captación terrorista.