Bildu ve al Gobierno "receptivo" a sus peticiones para los Presupuestos

Una cita en la que la dirigente independentista expuso las condiciones de su grupo para dar apoyo a las nuevas cuentas: más derechos laborales, más derechos económicos y más derechos sociales. Y como guinda la exclusión de Ciudadanos de la mayoría que apruebe las cuentas.

Aizpurua incidió en el buen tono del Ejecutivo ante estas propuestas e incluso señaló «avances» en la negociación, pero no quiso entrar más detalles. Fuentes de ambas partes aseguraron que la reclamación de más derechos laborales no se tradujo en una nueva demanda de derogación o cambio de la reforma laboral.

«Se pactó en su día y el desmontaje de las medidas más lesivas ya comenzó hace unas semanas», sacaron pecho desde la formación vasca. Sin embargo, el marco actual es una de las patatas calientes que el Ejecutivo sigue teniendo sobre la mesa.

La Comisión Europea le exige que avance en la liberalización del mercado para poder acceder a los fondos contra el Covid-19 y los sindicatos volvieron a presionar ayer mismo en sentido contrario. El secretario general de Comisiones Obreras , Unai Sordo, amenazó al Ejecutivo con desencadenar un «serio conflicto» con los trabajadores si «bloquea la corrección de la reforma laboral».

La cuestión está muy lejos de resolverse y cualquier planteamiento adicional, como el de EH Bildu ayer, puede elevar la tensión. Desde Hacienda intentaron echar balones fuera subrayando que cualquier petición que no tenga que ver con el Presupuesto tendrá que negociarse en el foro correspondiente.

En todo caso, el grupo independentista vasco salió contento de la reunión y el Ejecutivo obtuvo el objetivo que pretendía: asegurar que las nuevas cuentas superan el debate de totalidad el próximo jueves.

Tanto ERC como el grupo que coordina Arnaldo Otegui confirmaron que van a por todas en su batalla por expulsar a Ciudadanos de la órbita de aliados del Ejecutivo y renunciaron a presentar enmiendas de totalidad contra las nuevas cuentas. «No nos podemos permitir el no a todo», justificaron los republicanos mediante un comunicado.

El grupo republicano cambia así completamente la estrategia que mantuvo en la negociación de los Presupuestos anteriores, en 2019, cuando fue decisivo para que resultaran tumbados y el Gobierno convocara elecciones anticipadas.

El giro de los republicanos obedece, a su vez, al cambio de Ciudadanos que entonces se negaba a negociar con el Gobierno. La formación de Inés Arrimadas tampoco presentará enmiendas de totalidad y lo mismo hará el PNV , lo que garantiza que las cuentas superarán el trámite. PP, Vox, BNG, CC o la CUP pedirán, sin éxito, su devolución al Gobierno.