La Comisión Europea insiste en cambiar el modelo de elección del Poder Judicial: «Que los políticos elijan a los jueces es una vulneración»

En un encuentro informativo de Nueva Economía Fórum , Jourovà, quien es comisaria de Valores y Transparencia de la Comisión, ha insistido en la necesidad de evitar las injerencias del poder político en el poder judicial ha recordado que desde Bruselas ya se tuvo que intervenir hace un año para que el Gobierno retirara la reforma que rebajaba la mayoría cualificada que se requiere para la renovación del CGPJ. La vicepresidenta europea ha señalado que en la decena de países de la UE que tienen órganos similares al CGPJ, la mayoría de sus miembros son elegidos por los propios jueces y que España (donde en la totalidad de esa elección participa el Parlamento) tiene que seguir ese camino.

Un sistema en el que la mayoría de los jueces no sean elegidos por la propia carrera, ha insistido, «iría en contra de las normas, pasaría a ser una vulneración y tendríamos que convencer al ministro de Justicia«, como ya se hizo en 2020 (con la citada reforma de las mayorías). A su juicio, hay que buscar soluciones políticas a esta situación y ha admitido que le gustaría «ver ya resultados de un sistema estable que permita sobrevivir« a los distintos gobiernos que salgan de las urnas. «Un sistema estable a largo plazo y resiliente contra presiones políticas», ha recalcado.

Jourovà ha aprovechado su intervención para analizar las políticas de la Unión en materia de lucha contra la desinformación. Ha recordado que si en 2013 la preocupación principal era cómo evitar que se compartieran nuestros datos privados, sumado al auge de la pornografía y el adoctrinamiento de radicales a través de las redes sociales, ahora la clave está en cómo combatir la desinformación (entendida como un movimiento coordinado e intencionado para «subvertir la sociedad y provocar cambio») sin establecer censura .

En este sentido se ha referido a las campañas de desinformación sobre el Covid, que han llegado a poner en peligro vidas, y más recientemente a la actuación propagandítisca de Putin. «Sancionar a Rusia no es sancionar a los medios, porque en realidad son un arma propagandística de Putin. Yo quería la neutralidad de las plataformas y ahora me veo diciendo: pónganse ustedes del lado bueno (...). Queremos que las plataformas contraten a personas que verifiquen la informacion«. En este sentido defendió como »absolutamente esencial« el papel de los medios de comunicación y de los periodistas, especialmente los que están arriesgando sus vidas en Ucrania.

La vicepresidenta defendió que Ucrania reciba el estatus de país candidato a entrar en la Unión pero recordó que «tendrá que cumplir con todas las obligaciones, hitos y criterios» que se exigen al resto, algo para lo que hay mucho trabajo por delante; «ya lo había antes de la guerra», ha dicho. Lo que no se puede hacer, en su opinión, es tratar al pueblo ucraniano «como hermano y luego no hacer nada, porque eso es una evidencia para Putin de que somos débiles en nuestros principios«.