«A veces miro Melilla y digo: la bombardeo o la dejo», el mensaje del líder de la célula yihadista

Hafid, de 39 años, el mayor de los cinco detenidos se había desplazado a Marruecos y fue detenido allí. Hace unas semanas se había reincorporado al centro de menores, pero se tomó vacaciones poco después, según explicaron a ABC fuentes de Bienestar Social. En el registro de su vivienda en Melilla además de numeroso material propagandístico del Daesh, los agentes de la Comisaría General de Información y de la Brigada encontraron dos cuchillos «estilo machete de tipo militar» , según la Fiscalía. «Son relevantes por cuanto las fuerzas policiales marroquíes refieren que los integrantes de la célula llevaban a cabo entrenamiento físico y simulaban atentados mediante decapitaciones», argumenta el fiscal.

Los arrestados llevaban a cabo actividades de captación y adoctrinamiento a favor de Daesh «suponiendo un peligro para la seguridad pública». El único detenido en Melilla, B.B., nacido en Nador (Marruecos) y con residencia legal en la Ciudad Autónoma ha declarado ya ante De la Mata. La Fiscalía ha pedido para él prisión por un delito de integración en organización terrorista.

Los investigadores creen, a falta del análisis del material intervenido, que la célula no había elegido objetivos concretos para atentar aunque sí planeaban algún acto inminente. Habían sido detectados reuniéndose a ambos lados de la frontera de noche y entrenándose para matar.

El juez José de la Mata ha decretado prisión este viernes para uno de los seis integrantes de la célula yihadista por los delitos autoadoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo, han informado fuentes jurídicas. Se trata del único miembro de la célula detenido en España.