El último dislate del CIS: baja la estimación de voto del PP cuando suben sus electores
El barómetro de diciembre recoge alzas para Casado en intención de voto, simpatía y preferencia
La divergencia de pronósticos entre el CIS y el resto de encuestas que se publican regularmente en nuestro país ya no extraña a nadie. El organismo se equivoca el doble que la media de los estudios privados y su error se debe siempre a ... sobrevalorar el voto de la izquierda . Pero el crecimiento sostenido de la derecha está aflorando graves incoherencias en sus índices. El cruce de los datos del PP en los barómetros del CIS de noviembre y diciembre desvela la última: que este organismo anotó una bajada en la estimación de voto de este partido cuando su intención directa de voto, simpatía, voto más simpatía o preferencia de Pablo Casado como jefe del Gobierno experimentaron subidas de varias décimas el mes pasado.
Subidas de hasta 16 décimas
El recorte en la estimación de voto de los populares fue el mínimo, solo de una décima, pero lo suficiente para generar la idea de retroceso . Esta variable pasó así desde el 20,9 de noviembre al 20,8 en diciembre. Por el contrario, la intención directa de votos señalada por los encuestados y recogida en los mismos barómetros creció un total de seis décimas, pasando del 14,1 al 14,7 por ciento. El indicador de voto más simpatía hacia los populares aún experimentó una mayor subida, de nueve décimas, ya que se colocó en el 16,9 por ciento en diciembre frente al 16 por ciento de noviembre, mientras que la preferencia de Pablo Casado como presidente del Gobierno escaló cuatro décimas para el 11,1 por ciento frente al 10,7 anterior. La variable que experimentó mayor subida para los populares fue la de simpatía, que en un mes escaló un total de 16 décimas, pasando del 7 por ciento en noviembre al 8,6 por ciento en diciembre.
Vox, al revés
Una posible explicación de que bajara la estimación de voto subiendo todo lo demás es que su principal rival en la derecha, Vox, hubiera crecido en mayor proporción. Pero no es el caso. La intención directa de voto de este partido bajó una décima en el CIS de diciembre y la preferencia de Santiago Abascal como jefe del Ejecutivo resbaló tres, mientras la simpatía hacia esta formación subió pero once décimas -cinco menos que el PP- y su voto más simpatía solo ascendió una décima frente a las nueve que creció el de los populares. Pese a ello, el CIS subió tres décimas la estimación de voto a Vox en diciembre. El PP es el único gran partido que retrocede en estimación de voto cuando sube su intención, simpatía y preferencia hacia su candidato.
Fuentes del centro que preside Félix Tezanos no quisieron realizar declaraciones al respecto. Desde el PP, por su parte, su portavoz en la Comisión Constitucional, José Antonio Bermúdez de Castro, consideró incomprensible que baje la estimación de voto de un partido cuando suben las principales variables relacionadas con su elección. «Sólo cabe una explicación, que Tezanos utiliza el CIS para hacer política y como instrumento de propaganda del Gobierno», sostuvo en declaraciones a ABC. El político popular denuncia que el centro sociológico hace «encuestas a la carta» para el PSOE «pagadas con dinero público» y reclama por ello su dimisión por «sectarismo».
Persiste el sesgo
La incongruencia en la estimación de voto del PP se produce, además, cuando el CIS sigue manteniendo el sesgo ideológico de sus encuestados hacia la izquierda. Una desviación que se aprecia llamativamente en las variables de recuerdo de voto o autoubicación ideológica. Así, si en las últimas elecciones generales la distancia entre PSOE y PP fue de un 6,9 por ciento a favor de los socialistas, esta diferencia se duplica hasta el 14,24 por ciento de media en 2021 cuando se trata del voto que recuerdan haber realizado los encuestados por el CIS.
Esta desviación hacia votantes socialistas también se pone de manifiesto en la pregunta sobre dónde se ubican ideológicamente los encuestados. Siendo el 1 extrema izquierda y el 10 extrema derecha, el 64,1 por ciento dijo situarse entre el 1 y el 5 (ideología de izquierda) frente al 25,1 por ciento que se colocó entre el 6 y el 10. En este caso, la diferencia es superior al doble.
Tezanos pierde apoyos
Las críticas sobre parcialidad y ausencia de rigor científico caen mes a mes sobre Tezanos, no solo desde el bloque político conservador, sino también desde politólogos, catedráticos de Ciencias Políticas o exdirigentes del Centro Sociológico, que también denuncian la pérdida de relevancia del organismo por la caída de su credibilidad.
Como efecto colateral, a los socios de Sánchez también les resulta cada vez más difícil seguir apoyando la continuidad de Tezanos . El pasado 21 de diciembre, la Comisión Constitucional del Congreso debatió una proposición no de ley impulsada por los populares que pedía el relevo urgente del presidente del CIS «por el descrédito en el que ha sumido a dicho organismo como consecuencia de su nefasta gestión».
Podemos eleva la crítica
La iniciativa fue rechazada por solo dos votos de diferencia y con el portavoz de Podemos en el citado órgano parlamentario, Roberto Uriarte, votando en contra, pero dando la razón a los populares en sus críticas a Tezanos. «No se ha esforzado lo más mínimo en aquello que se decía de la mujer del César, que no solo hace falta ser honesta sino aparentarlo», cargó. Además, apostó por «conminar» al presidente del CIS «a que no solo actúe con la cualificación técnica necesaria, sino prestigiando a la institución y manteniéndose alejado de los debates partidistas».
Previamente, Bermúdez de Castro había subrayado que Tezanos «no puede seguir al frente del CIS. No pedimos su dimisión por sus ideas, sino por poner al servicio del CIS esas ideas». Los populares advierten que mantendrán la presión política y seguirán presentando iniciativas para buscar su salida del organismo.