La última célula yihadista desmantelada tenía objetivos en Ceuta y Melilla

Tres supuestos yihadistas fueron arrestados a finales de la semana pasada en el norte del país y, según el Ministerio del Interior, formaban una célula vinculada a Daesh . El fin de semana varios medios de comunicación locales afirmaron que entre sus objetivos tenían las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta.

Al preguntarle a este respecto, El Khayam precisó: «Esta célula era muy peligrosa y tenía previsto atentar contra personalidades militares y civiles tanto en Marruecos como en Melilla y Ceuta». Insistió en que las autoridades marroquíes todavía están «investigando los planes de los terroristas», por lo que no avanzó más detalles. Ya en declaraciones a ABC , El Khayam puso como ejemplo esta célula como «una de las que se han detectado últimamente que actúan en los dos países», lo que supone un nuevo elemento de preocupación.

No obstante, insistió en que «la colaboración con las autoridades españolas es inmejorable. Agentes marroquíes trabajan con españoles en nuestro país, y viceversa. Además, el intercambio de información se hace en tiempo real, lo que demuestra que la confianza es absoluta». Hay patrullajes marítimos conjuntos, equipos de investigación mixtos, operaciones basadas en el intercambio de información o formación policial.

Como ejemplo de ello basta decir que desde 2014 se han llevado a cabo un total de ocho operaciones antiyihadistas conjuntas entre ambos países, siete con la Policía Nacional y una promovida desde la Guardia Civil. El resultado han sido 41 detenidos en Marruecos y 23 en España, según las últimas cifras facilitadas por el Ministerio del Interior.

Sobre algún aspecto que podría mejorarse en esa cooperación, el director general de la Oficina Central de Investigación Judicial marroquí aludió a la conveniencia de que España «cuente con el mismo tipo de legislación que su país en materia de retornados», porque en su opinión es fundamental para combatir a los yihadistas . «Nosotros hemos sido europeos en este campo, porque sufrimos ataques de estos individuos y aprendimos la lección. Si Europa no lo hace tendrá que asumir las consecuencias».

Este experto antiterrorista considera que en muchos casos la radicalización de sus compatriotas en países como España u otros europeos se debe a que se sienten marginados , no integrados en la sociedad. «Viven en barrios periféricos, donde es más sencilla la actuación de las redes de captación», precisa.

Las segundas y terceras generaciones, tal como se está comprobando, son especialmente sensibles. En España este problema está aún en fase incipiente, pero si no se actúa con decisión las consecuencias pueden ser devastadoras. No obstante, El Khayam recuerda que también hay occidentales conversos que abrazan las tesis de Daesh y se enrolan en sus filas, como han demostrado algunas operaciones recientes en nuestro país.