Los pilotos de Spanair se saltaron controles y despegaron sin que el avión estuviera preparado

El documento concluye que la causa del accidente, en el que murieron 154 personas , fue que los pilotos no desplegaron los flaps/slats -es decir, los alerones empleados para aterrizar y despegar- y, circunstancia que podrían haber advertido, y corregido, de haber llevado a cabo las comprobaciones pertinentes.

«La tripulación no detectó el error de configuración al no utilizar adecuadamente las listas de comprobación que contienen los puntos para seleccionar y comprobar la posición de flaps/slats en las labores de preparación de vuelo», indica el informe, de más de 300 páginas, que añade que otro de los factores que influyó en el trágico desenlace fue que el sistema TOWS, que en estos casos avisa de una configuración incorrecta del avión, no funcionó.

Ese defecto técnico, sumado a una «serie de fallos y omisiones» por parte de la tripulación, provocó la pérdida de control del avión justo después del despegue. Añade el informe que los pilotos de Spanair tampoco acertaron a corregir esa circunstancia: «[la tripulación] retrasó momentáneamente las palancas de potencia del motor, aumentó el ángulo de asiento y no corrigió el alabeo».

El análisis explica también que el comandante del vuelo decidió no utilizar el avión de reserva que estaba preparado , pese a que el aparato accidentado tenía algunos problemas técnicos.