El barro se les ha metido en casa, ha llegado al dormitorio y les ha cubierto hasta los hombros. Animales muertos, coches apilados y paredes arrancadas de cuajo. Es Sant Llorenç, zona cero del desastre. Todavía en shock por lo que ha ocurrido los que ... saben lo que es la suerte de poder contarlo. Todas sus pertenencias son ahora basura. La riada cubre el pueblo, pero aflora la solidaridad.-Redacción-
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