Rubalcaba responde en ABC a la tribuna semanal de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre, Presidenta del PP de Madrid, me dedica un artículo en la edición de ayer de este diario. Un honor que agradezco en lo que vale, aunque me temo que el ganado tiempo libre de la expresidenta del ejecutivo madrileño no le ha permitido informarse bien sobre las declaraciones que me adjudica. Quiero pensar que ha sido eso, y no el humano, aunque censurable, deseo de que la realidad no le estropeara un vistoso argumento.

Y la realidad en este caso es que la Señora Aguirre me reprocha algo que no dije. Sobre esta premisa, construye un artículo trufado de citas, alguna de las cuales, me temo, está mal elegida (por ejemplo, hace un siglo que científicos como Einstein demostraron que la física de Newton no servía para describir toda la realidad; confío que el pensamiento económico de la Señora Aguirre sea algo más moderno que sus conocimientos de física), pero eso es otro asunto.

No voy a refutar las afirmaciones de la Señora Aguirre, porque caen dentro de lo obvio. Y porque, como he avanzado, la premisa es, simplemente, falsa. Lo que dije, y cualquiera que tenga interés puede comprobarlo, es que los socialdemócratas siempre hemos respetado el capitalismo productivo, el que crea puestos de trabajo y genera riqueza. Lamentablemente, la crisis actual la ha provocado otro tipo de capitalismo, quizá el que quiere defender la Señora Aguirre: el capitalismo especulativo, que no crea riqueza más que para unos pocos, y tampoco crea puestos de trabajo, sino que los destruye. Me declaré contrario al capitalismo de casino, al que exige la supresión de controles para poder hacer de las suyas, al que estafa a honrados ciudadanos.

Sí, nos oponemos frontalmente a este tipo de capitalismo. Eso dije y, por cierto, no hace falta ser un radical de izquierdas para sostener esta opinión. De hecho, creo que los capitalistas a la vieja usanza son quienes más disgustados deberían estar con la variante depredadora que ha sustituido al capitalismo emprendedor. Pues no concibo que la Señora Aguirre pueda aplaudir las prácticas que llevaron a la quiebra a Lehman Brothers o a los tribunales a algún notorio empresario.

Del resto del artículo de la Señora Aguirre no diré nada porque no contiene un solo argumento, sino una dosis de recuerdo para los incondicionales.

Alfredo Pérez Rubalcaba , secretario general del PSOE.