Rajoy, el mejor amigo de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno quiere medirse con el líder del PSOE el 20 de diciembre. En el Partido Popular calculan que la posibilidad de la llegada de un Gobierno socialista, en especial si se apoya en Podemos, constituye el mejor arma para movilizar a su electorado tradicional.

Pero Sánchez está bajando -«diluyéndose» dicen en La Moncloa- y ni siquiera los suyos le ayudan. ¿O no podría conseguir la andaluza Susana Díaz una invitación para que su candidato saliera en el programa de Juan y Medio , que es el más visto de Canal Sur?

El presidente del Gobierno no tiene buena sintonía con quien aún ostenta ese título. No se fía de él, dicen en Moncloa, donde recuerdan la de veces que Sánchez ha alcanzado algún acuerdo en privado con Mariano Rajoy del que luego se ha desdicho en público. Y no habrá sido por falta de comunicación entre ambos, unas veces en persona, la mayor parte telefónicas, sin que transcendiera a la opinión pública.

A pesar de ello, en las últimas semanas, los contactos del presidente del Gobierno y el líder del principal partido de la oposición se han hecho casi diarios, primero por el desafío independentista catalán, luego por los ataques yihadistas en Francia, dos cuestiones sobre las que ellos dos y sus partidos se han presentado como firmes aliados, aparcando los matices que les separan. Y más allá de esos asuntos, existe un interés del candidato del Partido Popular en realzar la figura del candidato del PSOE para auparle en el papel de su principal adversario.

Según las encuestas que manejan los partidos, Ciudadanos y Podemos están volviendo a crecer en los sondeos, que ya arrojan la posibilidad de que el PSOE no llegue a los 100 escaños, muy por debajo de los 110 de Rubalcaba .

Cuanto mas se rompa el bipartidismo, calculan en el PP, menos posibilidades tiene el partido del Gobierno de obtener unos resultados que le aseguren gobernar, aún con el apoyo de Ciudadanos. Así las cosas, quién le iba a decir a Sánchez que Rajoy se convertiría en su mejor amigo, como así es.