Puigdemont maniobró para crear nuevos bancos o comprar la Caixa d’Enginyers

En el auto en el que autoriza la entrada y registro de su casa se recoge el contenido de varias conversaciones mantenidas por Madí de las que, según el magistrado Joaquín Aguirre, se desprende el conocimiento que tenía de las algaradas del pasado otoño en Barcelona. Ironizó con que no se sabía quién dirigía Tsunami Democràtic , -«Dios nuestro señor»-, comentó y aseguró que el país se estaba levantando, que querían provocar otro 155 y «acabarán de incendiarlo todo». A su mujer le explicó que los movimientos en las calles los estaban instigando los catalanes. «De la observación de las comunicaciones se desprende que está perfectamente informado de las movilizaciones que se vienen produciendo y parece inferirse que conoce quién hay detrás del movimiento Tsunami Democràtic colaborando con el mismo para poner el país por los aires añadiendo que las instrucciones son muy precisas», señala el auto.

La Guardia Civil, en su oficio sobre el empresario aporta como indicio principal de criminalidad el contenido de la conversación que mantuvo el 14 de mayo de 2018 con Víctor Terradellas y que este grabó en su móvil (fue detenido por la Policía Nacional al inicio de la causa en la que se investiga el supuesto desvío de subvenciones en la Diputación de Barcelona). Según el juez, parte de lo que se habló en esa conversación «ha llegado a suceder con posterioridad», como el nombramiento de Cabaní para formar parte del staff de Carles Puigdemont en Waterloo para el desarrollo de la plataforma de criptomonedas o el papel de interlocutor del propio Terradellas con Rusia. En el auto se resumen los temas tratados en esa charla: el control de los Mossos d’Esquadra, con un supuesto equipo que se formaría especializado en contraespionaje; la elección del círculo de confianza de Puigdemont ( Madí, Vendrell, Vinals y Jaume Cabaní ); el desarrollo de una plataforma de criptomonedas aceptada por la Generalitat para garantizar estabilidad y evitar el control del Estado en los movimientos de capital y las maniobras del propio Puigdemont que había iniciado contactos «para constituir nuevos bancos o incluso para comprar Caixa d’Enginyers».

David Madí, según las comunicaciones de la causa, habla de cómo se organiza Tsunami y de tres plataformas: «Picnic, que es clandestino y que cuando hay una acción, van transmitiendo, ir allí o ir allí. Tsunami del que explica que es la cosa grande mientras Picnic es la operativa sobre la cosa concreta y hacen ver que son diferentes. Y finalmente, Anonymus , que es quien se encarga de la vigilancia».

El investigado, dice el juez, no duda de que los Mossos d’Esquadra estarán a su lado si se declara la independencia. Y para reforzar esta idea sostiene que tras el nombramiento de Miquel Samper como conseller lo primero que dice es que no haga nada sin que primero hable con él «porque hay que explicarle muchas cosas a nivel de personas de confianza y de todo. Que todo el equipo que hay allí es suyo». Tras el cese de Miquel Buch y de Braulí Duart aseguró que «Torra se los folla porque le han llevado la contraria o no le han dejado hacer sus animaladas». A Oriol Junqueras lo calificó de «desequilibrado» y a David Bonheví lo definió como «un trozo de carne».

El juez incide en que Madí tenía un papel relevante en la gestión y conocimiento de las movilizaciones. A Torra lo llamó « subnormal político profundo ». A juicio del instructor evidencia que conocía que no habría grandes protestas en las calles tras la inhabilitación del presidente de la Generalitat.