El puerto de Melilla desafía los criterios de Interior instalando más concertinas

En declaraciones a ABC, Marín recordó que los puertos «tienen autonomía de gestión en cuanto a la infraestructura para mejora de su seguridad», y que en el ámbito de esa competencia han decidido que «a día de hoy no existe ningún elemento que combata mejor las intrusiones» que las concertinas . En consecuencia, no han comunicado ni pedido autorización a Interior ni tampoco han recibido mensaje alguno de este departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, al que solicita que envíe a Melilla los 300 policías nacionales y 300 guardias civiles que el PSOE decía que faltaban» hasta la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en junio pasado.

La opinión de la Autoridad Portuaria es que «si pasado mañana inventan algo más eficaz» que el alambre de cuchillas, «lo implantaremos», según su presidente que, no obstante, defiende que hasta la fecha se trata de un elemento legal y «disuasorio» que «no va persiguiendo a nadie ni corriendo detrás de los extranjeros» . También está situado a alturas entre los 2,5 y los 4 metros, «de modo que solo pueden dañar a quien quiera incumplir y acceder de forma ilegal a una zona restringida», amén de estratégica y sensible, donde por ejemplo hay depósitos de combustible.

Los datos, añade la misma fuente, certifican la utilidad de las concertinas, como lo demuestra que la reciente instalación de un segmento en la zona de los muelles (llamados Ribera I y II) «ha reducido las entradas irregulares por esa zona en un 50%» . Más allá, Marín agradeció «a Policía Nacional y Guardia Civil el trabajo encomiable que hacen velando por la seguridad del puerto».