PSOE y Podemos ceden y desbloquean la ley del ingreso mínimo vital, que empieza ahora su debate

Los socios ceden así a la presión ejercida desde distintas entidades sociales que vienen denunciando las elevadas trabas de acceso que contiene esta ayuda y su reducido impacto en las familias que se encuentran bajo el umbral de pobreza.

Cáritas fue la última en denunciarlo, el pasado viernes. También la oposición ha sido muy crítica con el bloqueo de este texto, especialmente Ciudadanos. Su diputado Miguel Gutiérrez recriminó esta parálisis a los socialistas la semana pasada durante el debate para regular la actividad de los ‘lobbies’.

Sin embargo, no corrieron la misma suerte los otros nueve proyectos que suman más de 20 prórrogas de enmiendas, ante el interés del Gobierno en mantenerlos paralizados . PSOE y Podemos decidieron así extender el bloqueo de todos ellos hasta el próximo martes 9 de junio cuando la Mesa volverá a reunirse para decidir si mantiene o levanta esta estrategia.

Entre estas nuevas leyes se encuentran la de lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que se encuentra en prórroga de enmiendas desde el pasado 30 de junio; o las proposiciones de ley sobre bebés robados, medidas de reactivación económica para hacer frente al impacto del Covid-19 en el transporte y la vivienda, o los secretos oficiales que están atascadas desde hace ocho meses y medio.

Encallada seguirá también la reforma de la ley de seguridad ciudadana cuyo plazo de enmiendas volvió a ser prorrogado ayer, por 27 vez, o el reconocimiento y ampliación de derechos en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil o la Dictadura que se encuentra en fase de enmiendas desde noviembre.

Lo mismo sucede con las leyes de financiación del transporte público, de coordinación de los servicios de prevención o extinción de incendios o las medidas de lucha contra la morosidad. Todas ellas se encuentran a la espera de que se reactive su tramitación parlamentaria desde el pasado otoño.

Poco margen existe para enmendar esta parálisis legislativa. Al actual periodo de sesiones le queda solo este mes ya que julio y agosto son meses inhábiles y el Congreso solo puede albergar trabajos por convocatoria extraordinaria. Además, la fase de enmiendas se encuentra al inicio de la tramitación. Tras este paso, los textos aún tienen que realizar un amplio recorrido por lo que, en el mejor de los casos, no serán aprobados antes del próximo invierno.