El PSOE estrena en el Congreso hoy su «ofensiva» contra la reforma laboral

La Cámara Baja procederá hoy a la convalidación del decreto con la mayoría absoluta del PP y, al menos, el visto bueno de CiU, aunque la formación catalana todavía no ha decidido si votará a favor o se abstendrá. Frente a ello, la postura socialista no tiene ninguna posibilidad de prosperar

Ante el previsible rechazo a sus iniciativas, el PSOE avanza en la preparación del recurso de inconstitucionalidad que prevé interponer contra la futura ley, diferente del que planteará el grupo parlamentario de la Izquierda Plural contra el decreto, al que los socialistas ya han confirmado que no se sumarán.

La idea fuerza que expondrá el PSOE para rechazar hoy la reforma es que se trata de una maniobra ideológica y que en ningún caso responde a «decisiones técnicas inexorables», junto a lo que habrá una frase protagonista: que la reforma no sirve para crear empleo. Los cálculos que han hecho es que destruirá 600.000 puestos de trabajo solo este año, a razón de 1.600 por día. Paralelamente, insistirán en condenar especialmente tres aspectos de la nueva normativa, a saber:

-El despido sin causa justificada: Los socialistas subrayarán que la reforma fomenta el despido, no la contratación, en la medida en que permite despedir a un trabajador sólo con que la empresa tenga una disminución de ingresos o ventas durante tres meses consecutivos. Insistirán en que se facilita la indemnización de 20 días por año.

-Bajada unilateral de salarios . La posición del PSOE es que, con la reforma los salarios se moderarán o se bajarán «por imposición», la que marque el empresario sin necesidad de acuerdo. Y si los salarios bajan mucho, en palabras de Rubalcaba, la primera consecuencia será negativa, porque detraerá el consumo, que ya de por sí está en una situación «famélica».

-Contrato de un año con despido libre . Otro de los blancos del rechazo del PSOE es la nueva modalidad de contrato indefinido de apoyo a los emprendedores de un año, que la portavoz socialista de Empleo en la Cámara baja, Concha Gutiérrez, resumió como »temporal con despido libre y sin indemnización« y que, a su juicio, llevará a algunos empresarios a «despedir por un sitio y cobrar por contratar en precario por otro».

El PSOE también ha elaborado y repartido entre sus dirigentes un argumentario en el que ilustra sobre «las consecuencias demoledoras de una reforma injusta», que se está aplicando ya desde su entrada en vigor, el pasado 12 de febrero. Entre ellas, se destaca que hasta un millón de empleados públicos podrían ser despedidos si se aplican las medidas contenidas en la reforma que, explican, ofrece la posibilidad, por primera vez, de que las administraciones realicen despidos individuales o colectivos por causas económicas, técnicas u organizativas. El documento advierte también que la nueva regulación del mercado laboral es «muy lesiva», doblemente perjudicadas en la medida en que se verán afectadas por el contenido general por la limitación del derecho a jornada reducida por el cuidado de hijos y mayores.

Más allá del marco institucional, la estrategia del PSOE contra la reforma incluye la participación en movilizaciones en la calle, sin ir más lejos, en la convocada el domingo por los sindicatos coincidiendo con el 11-M. En una entrevista en RNE, el secretario de Organización de los socialistas, Óscar López, protestaba ayer contra «demonización y satanización» de las manifestaciones por parte del PP, al tiempo que afirmaba que «el PSOE no va a consentir que se quiera recortar el derecho de manifestación en este país» y que «el PSOE se manifestará cuando crea necesario, al lado de los trabajadores siempre que haga falta».