La preocupación por el paro se dispara y ya es el principal problema para el 72,5%
Un dato para que se sonrojen algunos en el Congreso de los Diputados y en el Gobierno. Justo un día después de que el Grupo Socialista consiguiera anular la comparecencia urgente de José Luis Rodríguez Zapatero en el Parlamento para explicar el fuerte incremento del ... desempleo, con el apoyo cómplice de CiU, ERC, IU y BNG, el último barómetro del CIS hacía pública la preocupación real de los españoles por el paro, y la distancia enorme que separa a veces el Congreso de la calle. La mayoría de los diputados echan un capote al presidente Zapatero para que no acuda al Pleno hasta bien entrado febrero, y la inmensa mayoría de españoles replican que el problema del paro es acuciante, el primero que tienen que resolver los políticos.
Casi tres de cada cuatro ciudadanos (el 72,5 por ciento) colocan el paro a la cabeza de los problemas que tiene España, según el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre los días 3 y 10 del mes pasado. Es un récord. Hace sólo un año, el paro no encabezaba la lista de problemas. Ese lugar lo ocupaba el terrorismo y la banda terrorista ETA, según un 39,6 por ciento de encuestados. El paro era el segundo problema más citado, con un 38,6 por ciento. Y el PSOE prometía el pleno empleo.
A partir de ese momento, la preocupación por el paro no ha dejado de crecer, a la misma velocidad que se ha incrementado el desempleo. En doce meses, el número de parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo Inem) aumentó en 999.416 personas, la cifra más alta de la historia. En total, en diciembre se superó la barrera de los tres millones: 3.128.963. La angustia creciente por este problema se ha reflejado a lo largo del año en los barómetros del CIS.
La crisis inquieta
Si el paro es el asunto que más inquieta a los ciudadanos, en segundo lugar se encuentran los problemas de índole económica, es decir, la crisis, citada por el 54,6 por ciento de los entrevistados. En un año ha subido un peldaño también entre los principales quebraderos de cabeza. Muy por detrás se sitúa el terrorismo y la banda terrorista ETA. Es uno de los principales problemas para tres de cada diez personas, mientras que hace un año lo era para cuatro de cada diez.
La inmigración, la vivienda o la inseguridad ciudadana también preocupan, pero menos. En la lista de problemas, citados de manera espontánea por los entrevistados del CIS, el séptimo lugar lo ocupan la clase política y los partidos políticos de este país. El 8 por ciento de los españoles creen que es uno de los principales problemas que hay.
El lunes pasado, Zapatero «compareció» en internet para presentar su «Plan E» de medidas económicas. El presidente del Gobierno reconoció que «España se enfrenta a una grave crisis económica». En el barómetro del CIS, los ciudadanos no tienen ninguna duda. El 66,8 por ciento califica de mala o muy mala la situación económica general en España. Los optimistas que piensan que la situación es buena son testimoniales: un 3,5 por ciento.
Bajan los optimistas
El diagnóstico de hace un año no era tan catastrófico. El grupo mayoritario (44 por ciento) calificaba la situación económica de regular, frente al 36 por ciento que la veía mala o muy mala, y el 19 por ciento que incluso creía que era buena o muy buena. En un año, España ha ganado parados y ha perdido muchos optimistas.
En sede parlamentaria, el presidente Zapatero ha hecho gala de su visión positiva del futuro. En un debate prenavideño aseguró que a partir de marzo comenzaría a generarse empleo en nuestro país de manera «estimable», gracias al fondo de inversión local de 8.000 millones de euros que estará ya a pleno rendimiento, con miles de proyectos en marcha en los ayuntamientos. El jefe del Ejecutivo pronosticó, además, que en la segunda mitad de este año comenzará a remontarse la crisis.
Moncloa no ha logrado contagiar su optimismo al resto de ciudadanos. Cunde el pesimismo, y cada vez más, por todas partes, como refleja el CIS. Casi la mitad de los encuestados creen que dentro de un año la situación económica será aún peor. El 32,6 por ciento considera que será igual que ahora, o sea, mala o muy mala. Y sólo el 12,7 por ciento se atreven a decir que a finales de 2009 estaremos mejor que ahora.
El pesimismo ha crecido en los últimos doce meses. En diciembre de 2007, los que pensaban que dentro de un año la situación iba a estar peor eran el 34,7 por ciento, 12 puntos porcentuales menos que los que ahora ven más negro el futuro que el presente.
De la situación política, la mayoría (41,4 por ciento) dice que está mal o muy mal. Algunos menos (38,1 por ciento) se quedan en el regular, mientras que el 11,3 por ciento opinan que es buena. Los que piensan que la situación política es «muy buena» no llegan al uno por ciento. Son más, también, los que piensan que dentro de un año esa situación será peor (21,4 por ciento) a los que prefieren pensar que cuando se acerque 2010 las cosas en política, al menos, estarán mejor que ahora (8,7 por ciento).
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