El PP acusa al Gobierno de tener prisa por cambiar el Tribunal de Cuentas para salvar a ERC

El mandato del Tribunal de Cuentas, de nueve años, caduca el próximo 17 de julio. Pero la renovación no suele ser inmediata ni es cuestión de días o de semanas. El proceso se ha alargado bastante en las últimas ocasiones: dos años y año y medio en las dos renovaciones anteriores. Por eso el PP cree que esas 'prisas' del Gobierno de Sánchez solo pueden explicarse por su intento de cambiar el Tribunal para cambiar su acción.

Las fuentes del PP consultadas explican que este partido no ve oportuno renovar ahora mismo el Tribunal de Cuentas , precisamente porque está metido de lleno en la investigación de la malversación cometida por los líderes del 1-O en la acción exterior, y el principal partido de la oposición no se fía nada del Gobierno. La confianza está totalmente, sobre todo después de los indultos y de las palabras de Ábalos corroborando la intención del Ejecutivo de «desempedrar el camino». «No es el momento ahora para cambiar el Tribunal», advierten en el PP.

«El Gobierno quiere allanar más el camino a los independentistas, sus socios, que le dan el apoyo necesario para seguir en el poder», sostienen desde el PP.

Los populares denuncian que el freno a la investigación del Tribunal de Cuentas es una exigencia que Junqueras puso sobre la mesa a Sánchez desde el primer minuto. «El Tribunal de Cuentas se ha convertido en un problema para los planes de Sánchez, y por eso quiere cambiarlo cuanto antes. Es un escándalo, un ataque a la Justicia», avisan en el PP.

En Córdona, donde ha inaugurado una mesa previa a la Convención nacional del PP del próximo otoño, Pablo Casado se ha referido a este asunto y ha subrayado que quien está bloqueando la renovación de los órganos constitucionales es el PSOE. En ese sentido, se ha mostrado dispuesto a renovar ya mismo todo lo que haga falta si se garantiza la independencia judicial y el reforzamiento institucional.

Casado ha acusado a Sánchez de pretender, después de indultar a los independentistas condenados por sedición y malversación , a los que ha llamado «delincuentes», que sean los españoles los que paguen la corrupción y la malversación de fondos públicos.

«Con los impuestos de todos los españoles, han malversado para la secesión, están malversando para el adoctrinamiento, para que la televisión pública insulte a España, para crear instituciones de Estado», ha subrayado Casado. Y ante esos hechos, Casado denuncia que el Gobierno se dedica a decir que el Tribunal de Cuentas no puede empedrar el camino «y lo tenemos que pagar los españoles».

«¿Pero esto qué es, Venezuela, Nicaragua o Cuba?», se ha preguntado el líder del PP, quien ve el intento del Gobierno sobre el Tribunal de Cuentas como algo gravísimo que no se puede tolerar.

En la mesa posterior, el eurodiputado Javier Zarzalejos ha denunciado una ofensiva general del Gobierno contra el Estado de Derecho. «Nadie quiere un país imprevisible, que desconcierte, donde el Gobierno en apenas tres años casi está alcanzando la cifra de cien decretos-ley, donde la inseguridad jurídica se está adueñando de muchos ámbitos...»