El politono del móvil del Rey es la risa de un bebé
Los embajadores de Marruecos y Honduras han presentado las cartas credenciales al Rey. En medio de la ceremonia, el móvil de Don Juan Carlos empezó a sonar
Un año después de que el último embajador de Marruecos abandonara Madrid y tras varios meses en los que no han faltado las incidencias en las relaciones bilaterales, su sucesor, el saharaui Ahmedu Uld Suilem, ha presentado esta mañana las cartas credenciales a Su Majestad ... el Rey. Y lo hizo con una inusitada prisa, pues apenas habían transcurrido cuarenta y ocho horas entre su llegada a Madrid, ocurrida en la tarde del pasado sábado, y su encuentro con Don Juan Carlos en el Palacio Real. Una rapidez que podría reflejar el deseo de ambos países de pasar página lo antes posible al largo historial de desencuentros de los últimos meses.
La llegada del nuevo embajador se produce en un momento relativamente delicado, ya que la semana pasada una veintena de saharauis tomó la decisión de pedir asilo político a España, lo que sitúa a nuestro país en una situación comprometida. Suilem, que fue dirigente del Frente Polisario, fue nombrado embajador por el Rey de Marruecos Mohamed VI el 26 de noviembre, una semana antes de que Rabat anunciara su decisión de revisar el conjunto de la relación con España en protesta por la moción aprobada en el Congreso de condena por la violencia que hubo en el desalojo del campamento saharaui de El Aaiún
Suilem, que acudió a Palacio vestido con una chilaba de gala, realizada en seda en color blanco, y acompañado por el encargado de negocios y el agregado militar, fue el séptimo embajador que entregó las cartas credenciales al Rey, en una espectacular ceremonia, según la cual, los jefes de las legaciones llegan en una carroza tirada por seis caballos y son recibidos en el Patio de Armas por un destacamento militar cuya banda de música interpreta el himno nacional del país al que representa. Además de al embajador marroquí, Don Juan Carlos recibió a los de Cabo Verde, Jorge Homero Tolentino; Uruguay, Carlos Pita; Costa Rica, Ekhart Peters; Colombia, Orlando Sardi de Lima; Suiza, Urs Ziswiler, y Honduras, Norman García Paz. El puesto de embajador de Honduras en Madrid también llevaba vacante más de un año, pues su antecesor, José Eduardo Martell, fue expulsado de España cuando se sumó de facto al Gobierno de Roberto Micheletti, surgido tras el golpe de Estado militar que derrocó a Mel Zelaya. Hasta febrero pasado, el Gobierno de Rodríguez Zapatero no reconoció al nuevo Ejecutivo hondureño, encabezado por Porfirio Lobo y surgido de unas elecciones.
Precisamente mientras el Rey recibía al embajador hondureño con todo el protocolo que exigía la ocasión empezó a sonar en Palacio un teléfono móvil con el sonido de la carcajada de un bebé. La sorpresa de los presentes fue descubrir que ese era el teléfono de Don Juan Carlos: "Un momento que tengo un teléfono un tanto... perdón", dijo el Monarca mientras se abría paso, entre risas, hasta la mesa en la que había dejado su móvil.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete