La Policía admite que Anonymous seguirá actuando porque es «incontrolable»

La Policía sabe que está ante un modo de delincuencia virtual muy vaporoso y transnacional. «Por su propio modo de funcionar, a través de células independientes y anónimas, en un mundo tan complejo como internet, es muy difícil de controlar», ha dicho refiriéndose a Anonymous el comisario jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT), Manuel Vázquez, que da por hecho que los ataques seguirán produciéndose.

Fue en la víspera de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo, cuando las pesquisas de los funcionarios de la Brigada de Investigación tecnológica (BIT) del Cuerpo Nacional de Policía desembocaron en la detención de tres varones, con edades comprendidas entre los 30 y 32 años. Eran las fechas en las que las acampadas de los «indignados» desafiaban la prohibición que sobre ellas habían lanzado algunas juntas electorales provinciales y, finalmente, la Junta Electoral Central . Según la versión policial, los tres ciberactivistas detenidos habrían puesto en marcha sendos ataques contra la Junta Electoral Central y contra las webs de los partidos mayoritarios coincidiendo con estos acontecimientos. Estos últimos son los que la Policía logró abortar.

Según ha informado el comisario jefe de la BIT, los tres detenidos ya han sido puestos en libertad, pero se les imputan los delitos de interrupción de servicios informáticos y asociación ilícita. También podría caerles la acusación de descubrimiento y revelación de secretos si el análisis del servidor principal intervenido en Gijón confirma que también incurrieron en este tipo penal.

Los mandos de la Policía no han dudado en referirse a los arrestados como la «cúpula» de Anonymous. «No estamos hablando de trastadas de chavales, sino de expertos informáticos que causan importantes daños con sus acciones», ha señalado Vázquez. De hecho, desde la Policía insisten en recordar que los detenidos han perpetrado ataques contra las páginas de muchas y muy poderosas entidades, tanto oficiales como privadas. El BBVA, la Junta Electoral Central, Bankia, la Policía autonómica catalana o los Gobiernos de Egipto, Chile, Argelia y Colombia habrían sido algunas de las presas de estos «hackers».

Sin embargo, fueron la Sociedad General de Autores (SGAE) y el Ministerio de Cultura los que emitieron la denuncia que ha desembocado en el golpe policial que se ha hecho público hoy. Fue como consecuencia de los ataques a estas entidades como consecuencia del rechazo que entre los simpatizantes de Anonymous despertó la denominada «Ley Sinde» que los agentes comenzaron a rastrear los chats y foros en los que según la Policía se decidía a quién atacar. Según ha explicado el comisario Vázquez, los detenidos tenían un papel «directivo» en esos chats. Eran sus administradores y sometían a votación del resto de asiduos del foro los objetivos a atacar. Decidida la víctima, eran ellos los que activaban el envío masivo de solicitudes a las páginas atacadas, valiéndose para ello de miles de ordenadores «zombies».