Rajoy promete rebajar dos puntos el IRPF pese a las recetas de la UE

La principal sería la rebaja generalizada de dos puntos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) , tanto en el mínimo, que pasaría del 19% al 17%, como en el máximo, que disminuiría del 45% al 43%. Asimismo, anunció que «mejoraremos los mínimos personales y familiares exentos y recompensaremos el ahorro y la inversión».

Respecto al empleo, si gobierna establecerá una tarifa plana de 50 euros durante el primer año para las pequeñas y medianas empresas (pymes) o los autónomos, así como un descuento en las cotizaciones sociales para la conversión de empleo temporal en estable, o un plan de apoyo a la maternidad de hasta 2.000 euros anuales.

Estas recetas ya constituyeron parte de sus promesas electorales tanto en la campaña de 2011 como en la de hace seis meses. Es más, durante su mandato prometió en varias ocasiones que, cuando las condiciones fueran propicias, volvería a bajar los impuestos , lo que llevó a cabo en el cuarto año, pese a las advertencias de Bruselas que le aconsejó no hacerlo.

De nuevo, el Ejecutivo comunitario ha vuelto a enviar un claro mandato a este tipo de medidas, ya que nuestro país ha incumplido el objetivo de déficit para este año y el próximo . La Comisión había exigido al Gobierno español situarlo por debajo del 2,5% del PIB en 2017 y, finalmente, el Ejecutivo, que ha reconocido que no podrá cumplirlo, ha anunciado que espera situarlo por debajo del 3,7% este año y rebajarlo del 3% el año que viene.

Desde el Ejecutivo comunitario no consideran adecuado este tipo de rebajas que impedirán recaudar más y por tanto enjugar el déficit; máxime cuando incluso han decidido, de momento, aplazar la multa al Gobierno español por incumplir el objetivo. Sin embargo, desde La Moncloa han defendido en todo momento que la rebaja de impuestos siempre ha sido santo y seña del PP, y que de lo que se trata es de que haya más gente trabajando para así recaudar más.

En otro orden de asuntos, Mariano Rajoy volvió a la carga contra los radicalismos , que hasta el momento son el objetivo prioritario de su campaña electoral. El líder del PP lo hizo esta vez personalizando sus críticas en la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena , y su gobierno, un ejemplo según dijo de políticas que «hacen daño al conjunto de los ciudadanos».

La carga se produjo en Badajoz, al término de una comida-mitin con interventores y apoderados populares. Rajoy ha querido reforzar con su presencia una comunidad en la que el PSOE obtuvo menos votos pero consiguió un escaño más en las últimas generales, y el PP se vio debilitado por la «hemorragia» de votos -más de 75.000- que fueron a parar a Ciudadanos. Allí, el presidente recordó al PSOE que la formación de Pablo Iglesias le sigue de cerca e incluso podría rebasarle: «Que sepan unos que otros les están mojando la oreja», disparó Rajoy.

El mensaje sobre los ayuntamientos «del cambio» que surgieron tras las elecciones municipales de hace un año por pactos poselectoral entre la izquierda, ya lo había lanzado, pero esta vez personalizó en el caso de Madrid, donde el ayuntamiento, por «prejuicios y radicalismo» había «paralizado» la «Operación Chamartín, la Operación Campamento y la Operación Wanda», que iban a generar riqueza, bienestar y empleo -en referencia a la reforma del Edificio España, en la plaza de España madrileña, por un empresario chino-.